Cuento
¡Elías es hora de cenar, apresúrate que pronto el sol se meterá!– dijo su pequeña abuela, gritando desde la ventana que daba a la playa–
¡Ya voy abuela! –contesto el pequeño Elías, que se apresuraba tapando aquello tan asombroso que había descubierto esa tarde, que sin duda podría ser algo maravilloso, o tal vez un agujero común, realizado por algúnhumano.
Mientras cenaban esas deliciosas tortillas que preparaba su abuela disfrutándolas a la luz de la vela y de esa hermosa luna llena, Elías esperaba con ansias que esa noche pasara como de rayo, así podría ver que era ese descubrimiento, que estaba en la playa.
Siendo de día, unos pequeños rayos entraban por la ventana del día lo que hizo que el despertara, así, aprovecho que su abuelahabía salido por unos trozos de madera de los árboles que había alrededor, por lo que corrió rápidamente dirigiéndose a la orilla del mar a ese agujero. Al llegar quito rápidamente las algas y miro fijamente eso que podría ser un camino. Entro poco a poco, y si! Se trataba de un caminito. Elías camino y camino, cuando a lo lejos se veía el final del camino, solo se podía ver que entraba mucha luz,por lo que no dejaba ver más. Al llegar, cual fue la sorpresa que había entrado a otro lugar, había salido en lo alto de una montaña muy verde, y en la parte baja podía ver a animales de distintas razas, caminando como si fueran humanos, asustado se oculto detrás de una roca, de repente escucho una voz que le hablaba, al voltear se dio cuenta que era una pequeña hada…
¿Quién eres?-Preguntosonriente el hada, mirando fijamente con sus grandes ojos a Elías–
Sooooyyy elias–respondio temeroso, siendo que jamás había visto algo similar–
¿Y qué te trae por aquí?, ¿Como llegaste? –Dijo el hada–
Entre por un agujero, que estaba en la orilla de la playa y camine por un largo rato y así llegue aquí–dijo tartamudeando Elías–
El hada movió la cabeza y le dijo que la siquiera que lemostraría algo maravilloso, así fue empezara a recorrer toda esa área, vio animales, cosas que jamás se hubiera imaginando que existían, tanto que vio a sirenas nadar en un rio. Realizar giros en el aire, impresionante, el niño iba asombrado.
¿Cómo es tu mundo? –Le pregunto el hada al niño–
Mi mundo, es tan hermoso solo, que no entiendo porque los adultos lo destruyen tanto, yo vivía feliz en una casaen la ciudad con mis padres, hasta que un día escuche a personas gritar, bombas explotar y vi las caras tristes de mis padres, que me decían que me tenía que ir a la casa de mi abuelita por un tiempo, ya que no querían que nada malo me pasara, ellos se quedarían en la ciudad, no tiendo porque se destruyen entre ellos mismos y lo peor al mundo –Le contaba Elías a la pequeña hada con un aspecto en sucara de tristeza–
No estés triste Elías, se que volverás a ver a tus papas, las personas que destruyen a tu mundo, algún día se arrepentirán, no se dan cuenta que es el único lugar que tiene n para vivir, es su casa–le decía el hada molesta a Elías–
Me gustaría tanto vivir aquí, donde todos se quieren, aunque yo vivo muy feliz con mi abuelita, lejos de los que se hacen daño, pero extraño a...
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