cuento
Ese no era mi caso, pues mis padres fueron asesinados durante la guerra, la guerra que había cubierto las misteriosas tierras de lo que constaba la tierra del águila. Por mi suerte había caído en las manos de un héroe de guerra, quien ciegamente había confiado en mis habilidades como guerrera, me había acogido como su hija, me crio y me dio untalismán, cuyo centro se encontraba un ojo, una flecha lo cruzaba por detrás, y había sido bañado en la sangre de un águila agonizante.
Homero, mi padre, como me gusta llamarlo, me explico que el ojo significaba, la unión del alma y el cuerpo en un solo órgano, la flecha que lo cruzaba la fortaleza de una guerrera, y la sangre del águila era la capacidad de caer, porque hasta el mejor alguna vez debecaer.
Ese día, todo empezaría como siempre, tomaría mi vestido, iría a tomar lecciones de arco, y luego unos cuantos hechizos, la segunda parte me interesaba más que la primera, la última lección había logrado convertirme en un lobo, lo cual fue supremamente único. Me dirigí hacia la planicie que se encontraba en el occidente. Me sorprendí cuando un mensajero del volcán del norte estaba allí.Aquel desconocido individuo, me explico que la reina Phyos solicitaba mi presencia, para una misión real, de suma importancia, no tenía ninguna alternativa que no fuera aceptar e ir a donde se me ordenaba, subí a la gigantesca águila que se encontraba al frente mío, y con el mensajero cuyo nombre era Leonard, en tan solo un par de segundos estuvimos en las empedradas calles de lo que yo conocíacomo la ciudad del hierro.
Al llegar la reina Phyos me recibió en el trono real y me explico que mi misión era hallar al hechicero causante de la era de hielo que mi pueblo sufría, pues este se había vuelto un asesino. Al despertar a la mañana siguiente el sol encandecía más la habitación que nunca, me arregle con un vestido de color blanco, me hice una trenza y al salir, una rosa amarilla con unanota se encontraba en el umbral de la puerta, la nota decía : ¨vuestros ojos cautivos han de estar, las respuestas allí las has de hallar¨. Dudaba de lo que significada aquella enigmática nota, esa mañana buscaría las respuestas a aquella misteriosa matanza pues no quedaba nada más que hacerlo.
Tome un caldero y dije: dudo de ser el autor de aquel dolor, pues yo no soy el malhechor, ábranse loscielos y muéstrenme al deudor. Tan pronto como lo dije, la imagen apareció, un pequeño castillo perdido en las ruinas del bosque. Fui en busca del águila, la tome y me dirigí hacia aquel castillo. De repente una tenue luz apareció en el fondo de la habitación, y un hombre salió de la parte posterior, era alto y fornido, varonil en todos los aspectos con un penetrante aire de ultratumba. Mi alma seretorcía mientras se debatía en que debía hacer, cerré los ojos y una imagen petrificante recorrió mi mente. Era el, en unos años más joven, veo fuego y gritos, él me toma en sus brazos, y susurra: ¨eum quetara viviere per li eternifu for ne¨. Aquello traducía vivirás por la eternidad para mí. Abrí mis ojos y el hablo
- me recuerdas- dijo sorprendido- al fin has vuelto a mí.
- tú te has encargadode traerme aquí, dime que quieres.
A lo que él respondió: no lo sé, tu si, sabes que eres mía. Y como si sus palabras tuvieran el poder sobre mí, me sentí suya, supe que lo conocía, recordé nuestra corta infancia junta, como mis padres habían planeado casarnos cuando él tenía 12 años y yo 5, lo reconocía como el arroyo reconoce las piedras, y el sol a la luna, era mi alma gemela.
Diferíamos...
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