Cuento
Mandy tenía 18 años y estaba cursando a la Universidad; ella quería tomarse un año para aprender arte, pintar, saber de música etc. o viajar por el mundo, pero desafortunadamente sus padres no aceptaban la idea. Ellos querían que Mandy tuviera su futuro bien asegurado y que saliendo de lapreparatoria fuera directo a la Universidad a estudiar leyes y así poder heredar y manejar todos los negocios familiares, cosa que provocaba ciertos descontentos en cada reunión familiar.
-¿Por qué nunca puedo hacer lo que yo deseo? – Se preguntaba cada noche antes de dormir, cuando sus pensamientos más profundos salían a relucir.
-Solo quiero que mis papás entiendan que es lo que quiero, quieroconocer el mundo, quiero estudiar arte y aprender de los grandes, pero no, ¡tengo que aceptar la tonta idea de estudiar una carrera que me deje un prestigioso puesto!
Los días pasaban y Mandy no tenía ni idea de que hacer respecto a su situación. Se sentía confundida y atrapada en el mismo cuento de nunca acabar; no sabía como enfrentar a sus padres, no quería perderlos pero tampoco queríaabandonar sus anhelados sueños. Su cumpleaños se acercaba.
-Esta, esta es la oportunidad perfecta para hacer que mis padres por fin accedan a decirme que si a lo que quiero, a parte ¡ya tengo edad suficiente como para cuidarme sola!- Comentaba a sus amigas, que cada día le daban ánimos para que no se deprimiera y buscara la manera de cumplir sus metas.
El mero día de su cumpleaños, sus papás ladespertaron cantándole “las mañanitas” y todos contentos desayunaron y llego la hora de que Mandy fuera a buscar sus papeles a la escuela, ya que las clases ya habían acabado.
Llegando todos sus amigos la felicitaron, la verdad que Mandy tuvo un día excelente en la escuela, despidiendo a sus maestros y amigos, pero a pesar de eso lo único que ocupaba sus pensamientos era ese tema en particular quemoría de ganas por soltar, estaba ahogándose por dentro, quería gritarlo, quería hacer saber a todos cuáles eran sus expectativas pero no podía, no podía porque sabía que eso resultaría ser un gran problema. Mas sin embargo, esperó para llegar a casa, tranquilizarse y empezar a hablar con sus papas.
Pero ellos estaban muy ocupados checando los últimos detalles de la gran fiesta de cumpleaños de MandyFaltaba poco tiempo para que la fiesta comience así que Mandy ya estaba lista para hablar con ellos, estuvo dándole vueltas y vueltas hasta que por fin dijo:
-¡Hasta aquí! Lo tengo que hacer, tengo que decirles la verdad, aquí voy...-
Bajo de su cuarto y camino hacia ellos que estaban dándole las últimas indicaciones al decorador.
-Papá, mama, tengo que hablarles sobre algo que me preocupadesde hace mucho tiempo-exclamó con cara angustiada.
-¿Qué pasa amor? Nos estas asustando- Contesto su madre
-La verdad es que no quiero que se sientan mal y mucho menos que me dieran a elegir, pero es que ya no puedo con esto, no quiero ir a estudiar leyes, quiero estudiar arte, denme la oportunidad de viajar y tomar cursos en el extranjero, les aseguro que no se arrepentirán, por favor, denmeesta oportunidad-
-¡Pero qué estás diciendo! ¿Porque nunca nos habías hablado de esto Amanda? ¿A caso creías que nos íbamos a oponer a algo que te hace feliz?- Decía su padre Sorprendido.
-Pues sí, eso creí por que todos los días me recordabas sobre mi futuro y de que iba a heredar todos los bienes de la familia- Explicaba Amanda.
-Nos da mucho gusto que hayas dicho esto hija, de verdad que...
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