cuento
En un lugar de la verde y frondosa selva había una casita abandonada, un chaneque anciano llamado Froy que vivía en la cavidad del tronco de un árbol la descubrió ydecidió repararla y pintarla pero… solo tenía botecitos de distintos colores, así que fue usando un poco de cada uno y luego de varios días de trabajo, la casita multicolor quedó terminada.
El señorchaneque, tenía una barba blanca muy larga y usaba un sombrero viejo con parches, no tenía dinero y para alimentarse iba a recoger frutos de los árboles.
Un día salió a recolectar ramas y palos, y conmucha paciencia fabricó una cama.
-Ya tengo casa y también una cama!, dijo feliz el chaneque.
- Ahora me dedicare ayudar a los chaneques que no tienen donde vivir y a cuidar esta selva.
Una nochelloviosa, se oían truenos y los relámpagos que iluminaban por completo la selva, el chaneque dormía tranquilo, cuando de pronto unos golpecitos en la puerta lo despertaron.
- ¡Ayuda! ¡Ayuda!¿Podemos dormir aquí esta noche? , preguntaron una vocecitas.
Se levantó para abrir y allí estaban dos pequeños chanequillos empapados, sucios y temblando de frío.
- Pasen, pasen… contestó.
- Québonita casa tiene!, dijo uno.
- Y qué bien pintada, agregó el otro.
- Nos quedaremos solo esta noche, mañana continuaremos nuestro camino.
- Pueden quedarse, aquí vivo solo, dijo el ancianomientras les preparaba un té caliente.
- Les propongo vivir conmigo, ayúdenme a espantar a los terribles humanos que vienen a destruir nuestra selva y cazar a nuestros amigos animales.
Al díasiguiente, los pequeños huéspedes abrieron una caja de madera llena de monedas de oro que su abuelo les había regalado, y los chanequillos decidieron ayudar al viejo y quedarse con él, ya que vieron queestaba un poco enfermo.
- ¡wujuu! ¡Que felicidad!, dijo el señor Froy.
Al decidir esto los pequeños chaneques al otro día fueron a buscar unas hierbas curativas y en el camino se encontraron...
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