Cuento

Monologo de un Suicida

Hay mucho ruido. La intensidad del mismo aumenta lentamente. De vez en cuando se detiene. No sé cuándo empezó, pero sé que comienza a molestarme. Al principio era algo lejano y pasajero que apenas molestaba. Parecía el eco imperceptible que se escucha detrás de una montaña. Luego fue aumentando poco a poco y sonaba más cercano. Con el pasar de los días se ha idointensificando. Cada ruido es diferente, y trato de identificar a todos. Son muchos y suenan casi al mismo tiempo. He logrado diferenciar algunos. Especialmente aquellos que vienen de las aves. Son secuencias de tonos melodiosos que nacen desde fondo de su alma. Cada tono es un mensaje encriptado que sólo un corazón sensible puede entender. También hay otra clase de ruido, aquellos que hacen vibrar mistímpanos hasta producirme dolor. También está el ruido producido por los gallos al amanecer, que aunque suena igual para el oído negligente, no es así. Contiene un galante coqueteo, mucha fuerza y mayor autoridad en cada canto. Luego están los perros que ladran frenéticamente como queriendo devorar algo o a alguien. Se muestran fieros cuando en realidad es el miedo que los mueve a la agresividad.Sin embargo, lo que más llama mi atención es aquella voz apacible que se encuentra detrás de los muros y pareciera hablarme. Es tan dulce que cuando la escucho es música a mis oídos, tan suave y tierna que mi corazón palpita de emoción y se acelera cuando entona una canción que de tanto escucharla he memorizado. No sé quién es, pero me agrada mucho. Es una voz que va y viene. Pocas veces se queday cuando lo hace susurra palabras que no entiendo: ¡Por qué no hablas fuerte y claro! Le grito, pero no me escucha por causa del muro. Ese muro, a veces distante, aunque generalmente cercano. También hay otras voces que son gritos intensos. Sí, son miles de voces que se confunden unas con otras o se mezclan con el sonido sordo de trompetas desafinadas. Todas provienen de algún lugar tras elmuro. El búho dice que es el sonido de la calle, y que hay calles que han quedado sordas de tanto ruido.

- ¿Son así todas las calles?
- ¡No, no, no! Unas son mucho más ruidosas que ésta, pero también hay aquellas que no se dejan sentir, que cuando caminas te da la impresión que no existieran. Sin embargo, las peores son las noctámbulas, las que esconden en su seno seres repulsivos que sóloaparecen al caer la noche. Nunca cruces por ahí.

¿Seres nocturnos? ¿Será eso, un ser nocturno el que visita cuando escucho aquel tic, tic, tic que tanto me molesta? Suena como el palpitar de un corazón enfermo y no me gusta. Porque, además de ser molesto, siento que alguien a quien no puedo ver, alguien que no conozco, me tocara. Me da miedo, mucho miedo porque primero percibo un viento frío,intenso, húmedo y extraño; y es igualmente frío en verano o invierno. Después del viento, viene el tic, tic, tic. Es como gotera suave en noche de lluvia, insidiosa, tenaz y fastidiosa. Al principio, empieza como algo lejano que apenas se distingue. Otras veces, sin embargo, tengo la impresión de que lucha intensamente para poder distinguirse y ser notado entre tantos ruidos y voces que invaden ellugar. Generalmente se impone con firmeza, sin que nadie proteste. Aparece de la nada y golpea con la exactitud de un reloj. El espacio de silencio que hay entre un tic y otro se encuentra micrométricamente calculado y no hay errores. No obstante, ahí también oigo voces y pareciera que no pueden verme porque dicen cosas como si yo existiera pero no pueden verme. Por lo menos así lo percibo.Anochece y el silencio empieza a asomarse con timidez. El sii que es raro. Solo me visita de noche y se queda conmigo todo ese tiempo en que la oscuridad reina.
- ¿Le temes al sol?
No responde. Sólo toma su morral, empaca las pocas cosas que siempre trae consigo y se retira. Me doy cuenta que ya es el amanecer de un nuevo día.

Ya no pienso más en el ruido. Ellos aún están ahí. Pero sí me...