cuento
Él era simplemente encantador, un caballero en todo su esplendor. Para nadie fue un secreto que desde el momento en que el la vio serian por siempre un rompecabezas completo. El brillo en sus ojos al verla nacer y el dolor en los de ella al verlo morir. Ella era de esas que sale atodas partes con el cabello mojado, empapado ¡goteando! Es de esas que maquillarse ya paso a segundo plano, siempre feliz con sus shorts de jean y sus playeras holgadas y por supuesto su cabello castaño por las caderas goteando a su paso por donde caminase. Antes de la fecha “innombrable” ella era feliz, era radiante. Su vida después de eso era rutinaria. Se despertaba todos los días a las cincocincuenta de la mañana, desayunaba y a las seis con cuarenta ya estaba lista para salir a estudiar, para salir a luchar consigo misma. La gente solía murmurar que en la familia Casadiego algo estaba mal, pero bueno en este bendito pueblo ni la mitad de lo que escuchas es cierto, que manada de chismosas hay aquí, seguramente te preguntarás ¿por qué chismosas en femenino y no en general chismosos?Fácil, pues porque en este pueblito las mujeres somos de esas típicas que vamos a la casa de la vecina a ver con chismecito nuevo nos encontramos. Bueno en fin, con la patraña de calumnias que levantaban acerca de ellos, ya nadie sabía que creer. Aunque él tenía el mundo a sus pies no sólo por su físico a pesar de ser realmente atractivo, es que… ¡carajo! Él era de esos hombres que te maravillas alobservar pero no uno de los musculosos, piel tonificada, rubio y de ojos claros sino todo lo contrario, era un chico de estatura promedio. Bueno, ¿a quién engaño? Creo que medía alrededor de un metro y ochenta centímetros, un cabello negro azabache, siempre pero siempre bien peinado con su cabello a la derecha, tenía unos ojos de muñeca, unos profundos ojos color miel casi ámbar. Todas encontrabanfascinante mirarlo. Era tan fácil perderse en su mirada, su piel tersa y canela era impecable, con unos labios tan rojos como la sangre y una sonrisa con unos hoyuelos a cada lado de sus mejillas tiernamente encantadores que a cualquiera le robaban el aliento. Una sonrisa que robó su corazón. No, no, no, no y además de todo eso siempre fue el mejor de su clase, era realmente brillante, listo. Comodicen por aquí era el mejor partido, es que sólo recordarlo me causa escalofríos. Ella por su parte cuando nació, nadie daba un peso por su belleza, eran polos opuestos. Era una niña tan común, tan corriente que pasaba desapercibida, no parecía hija de su madre.
¿Quién iba a pensar cómo dos personas tan diferentes podrían llevarse tan bien, cómo podrían ser almas gemelas? Nadie, sin embargo loeran. Se llevaban un par de años pero eso nunca fue un impedimento para estar siempre juntos. Solían estar juntos todo el tiempo, hasta estudiaban juntos. Recuerdo un día en clase de literatura avanzada, el profesor en un intento de llamar su atención le dijo: -“González ¿podría usted recordarme cual fue el comentario de su compañera?” ella de un resoplón respondió: -“Claro, muy fácil ella encontrabarealmente perturbador como Catherine Earnshaw se enamoró locamente de Heathcliff”.
Lo cual nos dejó a todos boquiabiertos, lo que el profesor y todos desconocíamos es lo realmente apasionada por la lectura que era la pequeña Lola González. Y era de esperarse, él en el asiento del fondo con las comisuras de sus densos labios hacia arriba, atentando con una sonrisa pícara que a cualquiera...
Regístrate para leer el documento completo.