Cuento

SEBASTIÁN.
Hace muchos años, no se sabe cuántos exactamente, existía un hombre, un hombre muy sabio que enseñaba a su nieto a ser como él. Este hombre no tenía nombre, o eso era lo que siempre hacía creer. Era muy misterioso, pero eso no era impedimento para que quiera ser un ejemplo para Sebastián. Sí ese era su nombre, efectivamente ambos llevaban el mismo nombre; un nombre que los condenabapor años, pero solo el abuelo lo sabía, solo él.
La madre de Sebastián siempre fue amargada y cruel, incluso antes de su nacimiento ; su padre por el contrario, era muy afable y atento, tanto que Sebastián prefería mil veces estar con él que con su madre, prefería el hambre y el frío, pero siempre, siempre lo prefería a él ; su abuelo siempre observaba esto y cuidadosamente le decía - Algún díatu madre dejará de ser así , yo lo sé Sebastián- ambos se miraban con pena, pero solo uno la manifestaba- Siento que no podré aguantar todo esto, es difícil abuelo, muy, muy difícil- respondía con lágrimas en los ojos. Era inevitable, las conversaciones con su abuelo que siempre terminaban en llanto, siempre; oh pobre Sebastián aparentaba ser cruel con sus amigos ,fingía tanto, pero por dentrosolo quería ser feliz, solo quería sentirse bien consigo mismo. Solo eso quería.

Pasaron los días, meses y años y cada vez el sufrimiento de Sebastián se hacía más evidente; su abuelo sentía su dolor y su pena, sentía ganas de huir con él pero no podía, sabía que no debía; para la suerte del abuelo la madre de Sebastián dejo de torturarlo, técnicamente dejo de hablarle, pero no porque ellaquería sino por una absurda enfermedad que padecía; es absurda por donde se le mire, porque nunca quiso atenderse, nunca quiso saber que era. Pero cada vez que hablaba, se agitaba y no podía más. El padre de Sebastián no tenía dinero, y su única misión era trabajar para su esposa, ya no sentía cólera por ella sino pena, una forzada pena,
Su madre enfermaba cada día más, más y más; y se vieron forzadosa acabar con su pena; de la manera más trágica que se puede imaginar. En esos tiempos no existía a lo que nosotros le llamamos la “Eutanasia”, y ustedes ya se imaginarán como terminó.
El abuelo de Sebastián sabía que lo que había hecho estaba mal , pero ya no podía volver el tiempo atrás; solo quedaban el, el padre de Sebastián y su hijo – Tenemos que irnos de aquí- decía el abuelo con un señode frustración – No , no por favor ¿Tan necesario es alejarnos de lo único que me recuerda a mi madre?- decía Sebastián con desesperación- No, tu sabes que no es así, solo que hay algo que quiere que nos vayamos, pero por el momento no es oportuno que lo sepas; ya lo entenderás a su debido tiempo, por favor entiende vámonos de aquí.
Sebastián ya con sus 14 años se volvió un niño amargado yfrívolo, como estaba acostumbrado a la soledad y a la dejadez no podía ocultar su desgano; todos, incluyendo su abuelo sabían que él no era así, que había cambiado, pero nadie sabía por qué. Pero solo el anciano sabía, solo él; A los pocos días del cumpleaños de Sebastián, su padre fallece, exactamente un año después de la muerte de su esposa, dejando inconsolable a Sebastián. A su abuelo, no lesorprendía de que estos sucesos fueran aconteciendo de pronto. Él ya sabía, pero a pesar de eso nunca le dijo nada a su nieto.
Se fue notando más y más la tranquilidad monótona de su abuelo pero no dijo nada, no lo manifestó; Sebastián dejaba pasar muchas cosas, entre ellas sus sueños, sueños que nadie conocía, pero reitero, su abuelo si los sabía.
En la casa donde vivían se podía notar la soledad y lanecesidad de que alguien los escuche, pero esa no era lo único que faltaba. Tocaron la puerta, inesperadamente se sintió un escalofrío en ese lugar, el abuelo sabía quién era, pero no dijo nada hasta que Sebastián se atrevió a abrir la puerta.
La puerta se abrió dejando el misterio de lado, el abuelo la saludo intempestivamente, dejando de lado a Sebastián que observaba plasmado la imagen...