Cuento



Dead In Love..
Tomé el sobre blanco entre mis manos decidida a abrirlo. Pasaron más de 15 años sin saber de el, y ahora tenía una carta suya. No sabía si sería lo mejor, pero me gusta correr riesgos. “¿Qué pasa cuando se abrazan el amor y la muerte? ¿Se muere el amor? ¿O se enamora la muerte?” Esa fue la frase que encontré escrita ahí dentro. Una pequeña frase con 3 preguntas,contenía un gran significado, y aunque no muchos recuerdos, sí muchos significados. Cómo el día que tocó a mi puerta, y me dijo que era la muerte, que venía por mi. Como me reí ese día.
*Flash Back*
Salí a abrir la puerta cuando alguien toco. Me encontré con un hombre de aproximadamente 20 años, vestía pantalones negros, una playera negra y una gorra color rojo volteada al revés.
—Hola, mi nombrees Drew, y he venido por ti —dijo claramente.
—¿Por mi? ¿Quién se supone que eres? —dije tratando de contener la risa.
—Soy la muerte -sonrió y yo reí frenéticamente- Y vengo por ti.
—¿Qué clase de broma barata es esta? —volví a reír
—¿No me crees? —exclamó levantando una ceja.
Se dio la media vuelta, y al pasar un hombre (mi vecino, mejor dicho) lo tomó por los hombros y lo aventó hacía lapared acorralándolo contra la misma. Después puso una de sus manos sobre la cabeza del hombre, y dijo: “Así en la tierra como en el cielo y el infierno, pagarás por tus pecados.” Acto seguido el hombre cayó al suelo. Muerto. Me quedé boquiabierta. No sabía sí reír por que parecía actuado, o llorar por que tenía miedo.
—¿Y bien? ¿Ahora me crees dulzura? —sonrió. Tomó su maleta y pasó a miapartamento haciendo por completo a un lado.
Cerré al puerta detrás de mi, y me quedé ahí parada, aún asustada por lo que acababa de presenciar. Este hombre me volvería loca por dos razones, Una, no paraba de hablar sobre lo increíble que era matar a alguien. Y segunda, porque no dejaba de sonreírme coquetamente. No me di cuenta que aún seguía ahí parada en la puerta, mientras el estaba tirado en elsofá como si esta fuera su casa.

—Tranquila. Sé que le temes a la muerte, pero no deberías. —volvió a hablar.— Es el ciclo de la vida.
—¿Por qué eres tan joven? —por fin hablé. —¿Y por qué te vistes así? —me miró sin comprender. —Digo, que no se supone que la muerte es… mayor. Ah, y usa túnica negra. En cambio tú, eres joven, guapo y te vistes como delincuente. No es lo que uno imaginaria alpensar en la muerte.
—Lo sé, todos dicen eso. Pero haya abajo, —apuntó hacia abajo, refiriéndose al infierno. —Los que obtienen el puesto privilegiado de ser la muerte, son los que tienen deudas con el diablo, o tuvieron una muerte horrible. Yo tuve las dos. —se encogió de hombros. — Digamos, que cuando tenía 21 años hice un pacto con el diablo. Le vendí mi alma porque necesitaba dinero, yo eraun delincuente, manipulador, arrogante, traidor y mentiroso, porque lo que tenía muchas deudas por pagar. Obtuve el dinero, pero uno de mis enemigos, me mando a matar. Pero antes de eso, me torturaron, me hicieron toda clase de cosas crueles, tu sabes hermosa —me guiño un ojo.
—Por eso eres…
—La muerte. —terminó por mi— qué te puedo decir, es divertido ser la última cosa que ven las personasantes de colgar los tenis.
—Eso quiere decir, que.. ¿Ya no veré a mi familia? —apreté los dientes para evitar llorar, pero fue imposible.
El se puso de pie rápidamente y me abrazo. Le devolví el abrazo muy fuerte y comencé a llorar en su pecho. Comenzó a decirme que todo estaría bien, que no sentiría nada, pero eso, no ayudó en lo absoluto.
—Te daré un mes más. El tiempo suficiente para quearregles tus cosas. —su voz cada vez se volvía mas dulce y tranquilizadora. Limpió unas cuantas lágrimas y me dio un pequeño beso en la frente.

Y así, pasó un mes. El jamás se fue de mi apartamento, quería estar conmigo y yo con el. Siempre me repetía que al menos que fuera condenada al infierno, podría volverme a ver, aunque eso sería imposible. Por eso, la mayor parte del tiempo la pasábamos...