Cuento

Brisa Lindermuth.
Un día cualquiera de Diciembre, Dionisio Cervantes despertó con la desinteresada natural intención de llegar como acostumbraba tarde a las reuniones, tomo un buen saco de piel, unos cuantos billetes y una elegante fragancia que lo caracterizaba en particular.
Buenos días Dionisio, Buenos Días madame Sarahí que hermoso día de hielo ¿no cree? Me fascinan estos tiempos donde unosuele recordar lo mártir de su vida y puede imaginar la gloria que algún día esperamos que llegue pero al fin de cuentas ese momento de gloria será destrozado por un día mas de lluvia en el futuro, ¿aun no llega Apolo?
Sarahí: No, aun no llega de hecho aun no es la hora, faltan 10 min para el desayuno como habíamos acordado.
Dionisio: Ah, cierto aun no dan las 10 y ¿por qué llega con anticipomadame? ¿Acaso no sabe que hay pocas personas que tenemos mucho que hacer como para llegar 10 min antes?
Sarahí: Porque usted no es la única persona que puede desperdiciar su tiempo tanto como su dinero pensando que ambas cosas son eternas, además me encanta hablar con usted siempre tiene temas novedosos, absurdos, irónicos, fantasiosos, y con más frecuencia no tiene que decir que empieza adiscutir.
Dionisio: Para eso son las cosas, para discutirse y algunas veces para utilizarse, ya sea a favor o en su defecto, en contra de uno mismo….
Apolo: Sarahí, Dionisio me sorprende su puntualidad. Ya presentía que hoy seria al revés. Ahora pidamos un buen té y esos panquesillos con pasas que saben fascinantes ha y también cuéntanos de esa dama que últimamente esta en la punta de tu lengua,en tus desvelos y alegrías.
Sarahí: Si Dionisio cuéntanos que fue lo que sucedió acaso es ¿Talentosa? ¿Artista? ¿Hermosa? O tiene ¿mas poder que los 3 juntos?
Dionisio: Es por ella que soy lo que soy ahora, por eso visto de traje y tomo té con dos desconocidos, por eso despilfarro dinero y no puedo dormir en las madrugadas pensando que su imagen entrará en mi mente horrorizándome con su recuerdo,inhalando su aroma combinado de fragancias y sudor en el aire.
Apolo: Catastrófico y encantador suena la historia
Dionisio: No me interrumpas cuando este hablando de ella, aprenda a Madame Sarahí.
Era un día con el viento cálido alrededor de las 6:00pm, con poco dinero en el bolsillo, no tenia ningún rumbo, sólo vagaba ¿qué más puede hacer un hombre que tiene todo o creía tener todo?,entonces fue cuando la vi a lo lejos sentada sobre una banca viendo el cielo, con su piel tan parecida a la arena del mar y su cabello mas oscuro que el vacío que sentimos al leer a Dante Alighieri; la silueta de su sombra trazada por la diáfana luz de la luna atravesó mi mente y mi curiosidad así como relata Homero Paris atravesó con esa flecha envenenada el talón de el poderoso Aquiles. Se veíadistraída sin talento alguno, su cuerpo parecía haber sido esculpido por un cincel mágico de algún Dios nórdico, entonces decide acercarme más, cada vez un poco más, a ver si conseguía captar su atención de alguna u otra manera para poder verme en sus ojos, cuando estaba a punto de llegar, se levanto vio el reloj y se marchó apresuradamente, sentí que fue una burla.
Apolo: Las personas que notienen talento no se preocupan de la hora…
Dionisio: No y al parecer le encanta interrumpir las anécdotas de los demás que ¿acaso no sabe que la única forma de demostrar que algo verdaderamente pasó es charlándolo?, bueno ya que hizo una interrupción pidamos mas aperitivos no sé quien pidió estos panquesillos con pasas están ¡horribles!
Sarahí: Querido deja de interrumpir la historia de unenamorado, no hagas que se enamore más si no ya no tendrá amor para mi, continúe lord Dionisio.
Dionisio: ¿enamorado? (con una peculiar sonrisa en el rostro).
Después de que la vi partir me detuve lentamente detrás de un enorme árbol pensando que hacer para no pensarla, así que caminé rumbo a casa para descansar.
A la mañana siguiente tuve que visitar a unos viejos amigos y hablar sobre algunos...