cuento
La familia de Azul, era tan rica que podía pedir todo cuanto deseara, sin que importara el valor que tuviera. Tantos juguetes tenía, que le dabaexactamente igual el estado en el que se encontraba, ya que si se deterioraban, tan solo debía decírselo a sus padres para que compraran otro igual o mejor.
Hasta que un día,desesperada de jugar con todos los juguetes del mercado, pidió a sus papas algo que nunca hubiera tenido en sus pequeñas manos. Afortunadamente para ellos, su tía Alejandra, consiguióencontrar el regalo perfecto: una hermosa yegua blanca, con un cabello largo y brilloso.
Encantada con esta nueva amiga, Azul jugaba con ella todos los días e incluso, aprendió a montar parapasar más tiempo con ella. Desgraciadamente, pronto comenzó a tratarle con el mismo desprecio y descuido que a sus juguetes, haciendo del animal, una sombra del caballo que era.Preocupado por el lamentable aspecto de su amiga, comenzó a pensar en alguna solución que le ayudara a recuperar su cara más saludable.
Una tarde, mientras paseaba por el bosque, descubrióa una niña de su misma edad, con un caballo tan bonito como el que había sido el suyo. Decidido a conocer su secreto, la siguió hasta su casa y vio como la pequeña, cuidaba del animalcon tanto mimo, que le hizo avergonzarse de la actitud que tenía con el suyo. Acercándose a ella, le pregunto si podía enseñarle a cuidar a su mascota de esa manera, algo a lo que ellacontesto que sí.
Pasado un tiempo, en el que Azul estuvo muchas veces a punto de rendirse, al no ver ningún tipo de resultado, pero al final la yegua recupero su buen aspecto y sudueña fue tan feliz, que regalo muchos de sus juguetes a su nueva amiga y se prometió a sí misma, no volver a tratar mal a ninguno de sus juguetes.
MILDRETH ALEJANDRA GARDUÑO MEDINA
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