Cuento
Me encontraba entre Berkeley Street y Picadilly, había salido del hotel en el que me hospedaba, The Berkeley Hotel, bastante pretencioso como parecía serlo todoen esta ciudad pero, debo admitir, con una de las mejores vistas a Hyde Park.
Había quedado de encontrarme con un amigo de la preparatoria que vivía en Londres desde hacíavarios años. Aún con las indicaciones que me habían dado en la recepción, había logrado perderme. Podría haber parado un taxi y pedirle que me llevara a la dirección en la tarjetapero en esta ciudad todo era caro, demasiado para mis posibilidades económicas del momento. Había quedado desempleado durante la reciente crisis norteamericana, hubo un recorte enla empresa en que trabajaba y todos los que llevábamos poco tiempo allí fuimos liquidados.
Nunca perdí contacto con Gary, pero tampoco fuimos algo como mejores amigos, es el tipode persona en la que puedes confiar para lo que sea, incluso para complicidad en un asesinato, no es que hayamos tenido una experiencia parecida, simplemente estaba seguro. Mehabía invitado a venir a Londres cuando le conté de mi despido y había prometido ayudarme a conseguir un trabajo aquí, no lo dude. No dejaba nada importante en Nueva York, mispadres ya habían muerto y había cortado con mi novia antes de Navidad.
-Disculpe, ¿sabe donde queda Five 25?- Le pregunté a una bella joven que pasaba.
-De hecho voy camino aallá, podemos caminar juntos si quieres, está a un par de cuadras. – Respondió.
Llegamos al restaurante y ahí estaba Gary, esperándome.
-Ryan, que gusto volver a verte. Veo que yahas conocido a Julia, tu nueva jefa.-
La bella joven que me había ayudado también resultó ser la directora de recursos humanos de la empresa en la que trabajaba Gary.
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