Cuento

Había una vez una muy bonita preparatoria llamada Álvaro Obregón que se encontraba al final de la ciudad de Monterrey, donde solo Don Chencho; el director se encargaba de escoger a los mejoresalumnos de toda la ciudad, además de llevar el orden y mejorar la misma institución. Entrando una nueva generación exactamente el grupo 129, como todos al principio nadie se hablaba entre sí, se mirabanraro como si se estuvieran escaneando uno al otro, ver sus defectos visualmente y decidir si hablar o no con esas personas nuevas, así es como comenzó todo, nadie imaginaria que ese grupo sería uno delos que tuviera momentos muy buenos, pero a la vez momentos demasiado difíciles...
Poco a poco se fueron haciendo grupitos entre ellos mismos, además de que fueron el primer grupo donde era casi al100% mixto, ya que por lo general, en otros grupos predominaba ya sean muchas mujeres y pocos hombres o viceversa.
A pesar de que la mayoría hizo sus grupitos, había solo una persona que se habíaautoexcluido de cualquiera de esos mini-grupos, llamado Antonio.
Nadie sabía realmente él porque era así, si nadie le caía bien, si tenía problemas, si era demasiado tímido como para acercarse a alguien,pero así fuera maestro o alumno el que intentará sacar una palabra, nadie lo lograba.. pero al final nadie lo tomaba en cuenta por cómo era él..
Trabajos en equipos, era el enemigo # 1 de Antonio,detestaba como todos se peleaban unos por otros, como unas dejaban a sus amigas por irse con las más inteligentes, y como el poco a poco se quedaba solo y sin equipo, pero estaba tan acostumbrado a eso,que ya no era de extrañarse. Y para colmo se hacía público ante el grupo que era el único sin equipo y se incomodaba escuchando entre dientes los comentarios de “Es que es tan raro, que nadie loquiere!” , así siempre habían sido las cosas para Antonio.
Los maestros de cada materia lo tenían que acomodar a cualquier equipo para que no se quedara sólo, ya que él no decía nada, peor por su...