cuento

Son las 5:30 a.m, mi madre entra a mi habitación, posa su mano sobre mi hombro y con una leve sacudida intenta despertarme para que vaya a la escuela.-Despierta Miguel –me dice con voz algo imperativa pero a la vez suena cansada –ya estoy despierto mama –le contesto con un tono algo molesto porque a esa edadodiaba madrugar.
De inmediato me hace sentir culpable el hecho de recordar que esta despierta a esa hora para ayudarme a despegarme de la cama y prepárame eldesayuno. Es una mujer de avanzada edad y que no ha tenido una vida fácil. El remordimiento por no haberle contestado adecuadamente hace que salte de la cama. Laabrazo con fuerza y le doy un beso en la frente.
–Buenos días mama –la miro con una tenue sonrisa un poco fingida, aún estoy medio dormido –buenos díasniño –me responde mientras pasa su mano por mi cabello y me mira tiernamente –ya voy a prepararme para irme a la escuela –le digo mientras salgo de lahabitación y camino por el pasillo que da al baño.
Tardo una hora en estar listo para salir de casa, mi madre me acompaña a la entrada y me despide –que te vaya bienhijo –me dice mientras me abraza –gracias mama, hasta la tarde, te quiero –le respondo.
Tomo mi morral, me coloco los audífonos y me hecho a caminar apenas conel tiempo justo para llegar a tiempo. Paso por la casa de mi amigo Caleb que vive a mitad de camino y siempre está retrasado.
-¡Que pasa compadre! –me dicemientras me mira riéndose porque sabe que vamos a llegar tarde –vamos a llegar tarde eso pasa –le contesto –tranquilo, hoy volamos –me dice con cara de pícaro.