Cuento


1/01/14
Querido David:
Ha pasado mucho tiempo desde el accidente. Sé que no hemos hablado hace mucho tiempo ¿cinco años tal vez? Sé que lo extrañas mucho y que sigues sintiendo culpa y rabia. Sé que en este momento me dirías “noentiendes por lo que estoy pasando”, tenías razón no lo entendía en ese momento pero ahora si puedo comprender lo que es perder a alguien. Yo te perdí a ti ese día cuando estábamos en tu departamento y sonó el teléfono, fuiste a contestar mientras yo me quede en la habitación, en ese instante cuando el reloj de la pared dio las doce sentí como si alguien estuviera muriendo, oí gritos y salícorriendo a ver que sucedía, nunca olvidare cuando abrí la puerta y te vi gritando con todas tus fuerzas, volteaste para verme y en ese momento todo se volvió borroso.
Nunca entendí por qué no fuiste a su funeral, nunca comprendí porque no me contestabas las llamadas o los mensajes y hasta el día de hoy no comprendo por qué te fuiste sin decirme nada ¿No éramos amigos? ¿No confiabas en mí? Hasta eldía de hoy esas preguntas están presentes cada día en mis pensamientos. Solo quiero preguntarte si todavía te acuerdas de todo lo que vivimos los tres juntos, aparece, llama o escribe porque yo te extraño más que a nadie en este momento. Espero que recibas esta carta, por favor no te culpes por lo que paso, después de todo ninguno de los dos hubiera querido verte así.
Atentamente tú amiga.
Sigosin tener respuestas de David.
Han pasado tres meses desde que termine mis estudios, volví a Tokio y compre una hermosa casa cerca de la escuela donde solíamos estudiar, los momentos que pasamos en ese lugar son inolvidables, ahí conocí a David por primera vez. Me acuerdo como si hubiera sido ayer. Era mi primer día de clases y David estaba sentado al fondo charlando con sus amigos, me senté allado suyo, lo mire y el me miro y ambos sonreímos, él era lindo en todo los aspectos por dentro y por fuera, era el chico más lindo del salón y yo obviamente era la chica nueva que se había enamorado de él. En ese momento sentí que nos volveríamos inseparables y con el paso del tiempo sin darnos cuenta ya estábamos en 5° año, ya no teníamos catorce años, teníamos dieciocho, adultos hechos yderechos.
Al salir del primer día de clases David se notaba perdido en sus propios pensamientos y tenía la cabeza de tal modo que todo su cabello le tapaba la cara. Se detuvo un momento.
-Quiero que hablar contigo- me dijo sin levantar la vista.
-¿Qué sucede?- Le pregunte.
David seguía sin levantar la mirada.
-Puedes decirlo David pero por favor mírame a los ojos.
En ese momento sentí que micorazón latía más rápido y más fuerte de lo normal. David levanto la vista y pude ver que estaba realmente mal porque tenía la cara roja de tanto llorar, no lo había notado y me odiaba por no haberlo hecho.
-Por favor David no llores todo va a estar bien- le dije mientras nos sentábamos cerca de un gran árbol.
-Tengo miedo- sollozaba.
-¿Miedo de que? -Le pregunte mientras lo abrazaba con todas misfuerzas.
-Soy gay- susurro. Fue lo único que pudo decirme y lo que yo puede oír mientras se apartaba de mí lentamente.
Sentí como si me hubieran clavado un puñal en el corazón, como si alguien me dijera que nunca más volvería amar a David, me sentía abrumada y perdida, no porque él era gay o porque me había mentido sino porque mi amor nunca le correspondería.
-Lo siento mucho-me decía-Perdóname-suplicando.
Nunca me perdone por a ver dicho las palabras que salieron ese día de mi boca.
-¡Eres de lo peor!- le grite mientras él me miraba con tristeza.
-Me voy-y se marchó mientras yo me quede ahí llorando como una niña pequeña que extraña a su madre, ese día mis pensamientos, lo que yo creía, desaprecio por un instante dejándome completamente sola. Sin NADA.
Esto ocurrió el 1 de enero...