Cuento

Cuento

En el segundo amanecer del día pudo abrir sus ojos para contemplar nuevamente el entorno que tanto anhelo sentía que alas necesitaban un poco de movimiento para despertar junto con él. Sin desperdiciar mucho más tiempo las extendió y comenzó a disfrutar del aire sobre su rostro, el suave y cálido roce que este le brindaba no dejaba escapar de si ni la más mínima sonrisa odemostración de la inmensa felicidad que sentía por haber tenido la oportunidad de estar aquí nuevamente.

Cuando el tercer sol estuvo al centro del firmamento, sintió que debía de reunirse con sus preciados amigos. En un abrir y cerrar de ojos, ya se encontraba observando aquel lago tan lleno de vida y de energía, los soles irradiaban tanta luz, que se tornaba todo mucho más agradable y las nubesque existían sólo impedían ver, aquello que tuvieron que experimentar antes de despertar… Entre tanta energía logró observar que Athenea y Alexander se encontraba en aquella escalera, a un costado del parque y del monte que los vio crecer. Su inmensa felicidad fue captada por Athenea, quien antes que Alex llegara a ellos, se maravilló por volverlo a ver.

“Qué gusto me da volver a verteamado Alex” se dijo a sí misma Athenea, con sus profundos ojos violetas lo observaba sonriendo. Alex sonríe diciendo: “a mi también me da gusto volverlos a ver”, contemplando al mismo tiempo el rostro de sus amigos. Alexander mientras observaba los primeros vuelos de Amanda junto a muchos de sus amigos a la orilla floreada del lago, recordó que debía hablar con Alex y Athenea, recordando así todolo acordado… Alexander les dijo. En esta oportunidad debemos ir a Freiya, muchos de nosotros ya se han dirigido hacia allá y no podemos dejarlos solos, necesitan nuestra ayuda esta vez. Alex le dice a Alexander, en verdad cada vez más inminente el cambio, verdad?. Athenea sólo conseguía cerrar sus ojos, al parecer no había despertado bien o no desconocía por completo lo que las nubes ocultaban,en verdad ninguno lo desconocía, tan sólo que esta vez ella se sentía más afectada por otros sentimientos. Alexander cerrando sus ojos junto a Athenea y Alex unen sus manos, extienden sus alas y se elevan por el firmamento, ni nuestra distancia o el tiempo las podía detener.

A la última puesta de sol y la primera salida de Stella la luna de las pequeñas hadas energéticas. Al llegar aFreiya no se encontraron directamente con los demás, sin embargo Athenea podía sentir donde se encontraban sus amigos, algo le decía que debían encontrarse pronto. Con tan sólo anhelarlo Athenea, Alexander y Alex ya se encontraron en medio de sus amigos a punto de continuar con una nueva batalla. Desplegando alas, alcanzando espadas de luz, lanzando flechas de intenso amor lograban erradicar a quieneslos atormentaban antes de despertar. ¡A tu derecha! Le decía en su interior Alex a Athenea, esta sincronizándose a los sentimientos de Alex volteó hacia la izquierda esquivando el ataque lleno de rencor de parte de su oponente. Y así continuó el transcurso de la batalla, parecía la más bella de las danzas los movimientos de Athenea.

Al no ver un avance en la victoria de su batalla, ellíder de los oponentes ordena que ocupen todas sus armas. Su mirada frívola, sus más grandes envidias, furias y resentimientos hacia los ángeles y a su creador les daba más poder a sus aliados para intentar derrocarlos de una más por todas.

Los aliados, cada uno en su propia frustración se abalanzaron sobre los ángeles con más ira que nunca antes experimentada por ellos. Muchos espíritus sevieron debilitados por la acción de los aliados y fue este sentimiento el que provocó en Alex y Alexander la unión de sus poderes para enviarlos en contra de los aliados. Sin duda era uno de sus ataques más poderosos, el amor, el compañerismo con un especial toque de lealtad, fue clave para debilitar a la mayoría de los oponentes.

Sin embargo esto no fue suficiente, los oponentes no...