cuento

LO QUE SE VIVE TRAS LAS REJAS
En las calles de la Ciudad de México para ser exactos en la calle Rosa Negra, se encontraba Gustavo un chico de 18 años, delgado, cabello corto, alto, moreno, con un tatuaje en el brazo derecho, irresponsable, adicto a la marihuana, desobediente, ambicioso al dinero y bipolar; tubo que dejar la escuela, vivía solo y estaba sentado a fuera de su casa, la antesmencionada era vieja y tenia fachada descuidada; él vestía un pantalón roto de las rodillas y una playera negra de tirantes. Se encontraba sentado a fuera de su casa sobre una banqueta de color amarilla con gris, él pensaba en sus deudas que tenìa gracias a su adicción a la marihuana, Gustavo se notaba preocupado cuándo de repente llega Mayte su amiga, se sienta a lado de Gustavo, ella tenia 18 añosvestía un pantalón de mezclilla con un suéter negro, de baja estatura, cabello largo color negro, risueña, simpática, solidaria y lo veía como un hermano. Se acerco a Gustavo y le dijo que ya dejara el viycio de la marihuana que eso no le iba a dejar nada bueno y que en un momento dado le iba a traer muchos problemas, Gustavo hizo caso omiso a las palabras de Mayte respondiéndole que cada quien alo suyo, él se sentía feliz a pesar de sus deudas y que nada ni nadie lonm
iba a hacer cambiar de opinión. Mayte sólo guardo silencio movió la cabeza de un lado a otro, con cara de tristeza se retiró y Gustavo se quedó sentado a fuera de su casa.
Se paró de la banqueta en donde estaba sentado, se metió a su casa, llegó a su habitación cuya fachada era de obra negra, se acercó a un mueble demadera color blanco, tomó una cajita pequeña de color azul de la cuál sacó un cigarro de marihuana, del mismo mueble agarró un encendedor y prendió el cigarro de marihuana, se acercó a su estéreo y puso música al estilo rap a todo volumen. Mientras fumaba escuchaba música, cantaba y movía la cabeza de bajo hacia arriba, de repente se puso a llorar y a la vez a reír, con cigarro en mano, sus ojos lostraía rojos por el llanto y por el efecto de la marihuana.
Tocaron la puerta de Gustavo, él no escuchaba por el volumen de la música hasta que tocaron más duro, Gustavo fue hacia el estéreo y le bajo a la música, apago su cigarro de marihuana y lo guardo en la misma cajita azul. Se dirigió a abrir la puerta era su socio que le venia a cobrar el dinero que le debía, el aspecto de esta personaera agresivo, alto, con un pasamontañas en la cabeza, un poco ancho del cuerpo, con un pantalón de mezclilla y una sudadera color verde; se acercó a Gustavo y le dijo que si no le pagaba en ese momento lo iba a matar, Gustavo asustado le imploro y le rogó que no lo hiciera, que le diera un día más para conseguir lo que debía, su socio se rio de Gustavo al ver como le rogaba y le dio una segundaoportunidad advirtiéndole que si no le pagaba lo más pronto posible lo iba a matar sin piedad, y se fue de la casa de Gustavo.
Gustavo asustado cerró la puerta de su casa y se dejo caer sobre la misma, llorando de desesperación gritaba ¡NO! De donde voy a sacar todo ese dinero, no me queda más que cometer delitos como asaltos con mano armada y con armas blancas; Gustavo se paró del piso se secólas lágrimas de sus ojos y se empezó a reír, mientras decía eso hare asaltare a la gente de calles vecinas, así conseguiré el dinero que me falta y lo suficiente para comprar más marihuana y seguir drogándome. Se metió a su habitación, alzo el colchón sacó una pistola y una navaja se levantó su playera, los guardó entre su pantalón, su calzón color amarillo y los cubrió bajándose la playera. Seacercó a un altar y se percino frente a el.
Decidió salir de su casa, caminaba por las calles de un vecindario las paredes del mismo estaban pintadas con grafitis, eran calles de muy mal aspecto. Gustavo seguía caminando por esas calles hasta que llegó a una esquina se recargo en un poste de luz concreto y solo veía a la gente que pasaba, a lo lejos Gustavo veía que una señora que vestía muy...