cuento

SOLOS FRENTE A LOS PIELES ROJAS
La caravana, compuestas por diez carros y un guía, zigzagueaba por las praderas con la vista puesta siempre en el más allá, donde encontrarían tierras para cultivary buenas aguas para regarlas. Hombres, mujeres y chicos trabajarían, pero al fin alcanzarían la seguridad del pan nuestro de cada día, tras fundar un pueblo, donde todos vivían como hermanos.
Losviajeros llevaban con ellos cuanto poseían: sus ropas más necesarias, sus herramientas, semillas, algunos caballos, algunas vacas y unas cuantas ovejas, además de muchas ilusiones.
Y de pronto, todossus sueños quedaron rotos; un grupo de pieles rojas se lanzó al ataque de la caravana. Acabaron con los hombres, con las mujeres, con los niños…
¿Los niños hemos dicho? No. Dos hermanos, de diez y ochoaños de edad, Jaime y Lupita, se salvaron. Su padre había visto a tiempo un hoyo en el suelo. Puso allí a los pequeños y los tapo con matorrales.
Cuando los indios se alejaron, se encontraron solosen el mundo.
Lupita lloraba con mucha pena. Su hermano se dispuso a cuidarla, como hubieran hecho sus padres.
-Tenemos que huir ¿no comprendes que los pieles rojas están cerca?
- Quiero quedarmecon papá y mamá…Repetía continuamente la chiquilla.
-Papá y mamá nos ocultaron para salvarnos.
Al fin, Jaime pudo convencer a su hermana. Buscaron precipitadamente entre las cenizas algo que pudieraserles útil y así se hicieron con algo de harina, legumbres y grano. Recogieron también algunas ropas y se pusieron en camino, un camino desértico, desconocido que debían recorrer a pie.
Los pielesrojas se habían llevado todos los animales que no murieron en el ataque.
Durante ocho días, caminaron a través de aquel desierto, alimentándose mal y tomando el líquido de los cactus, que Jaimecortaba con una navaja. Al fin divisaron una cabaña medio escondida. De la chimenea salía humo.
-Estamos salvados- gritaron esperanzados.
En la cabaña encontraron a seis hombres barbudos de feroz...