cuento
Cuando se viaja con millones de personas a diario es fácil terminar con rutina y aún mástener la misma rutina de media ciudad, hasta casi experimentar las mismas experiencias. Sin embargo, el viaje es largo y sólo hay una parte en donde existe mi ser. Empiezo a ver a cada una de laspersonas, lo que hacen, cómo hablan, cómo piensan y cómo quizás hacen lo mismo que yo hago en ese momento.
He visto hombres, que ahogan en letras, otros que lo hacen en melodías y los que finalmente decidenhacerlo en los problemas y el estrés. Pero también he visto mujeres solas que solo quieren que alguien se les acerque, pensando que son lo más bello del viaje. Por último, he visto parejas que nacen,terminan y que aprovechan el viaje para hacer mucho más fuerte el amor y la pasión.
Sin embargo hacer parte de los que están solos no significa que siempre se está buscando pareja, es más paraalgunos, estar solo con tu mente es mucho mejor. Mientras que los demás concentran toda su energía en tener una media naranja.
En este viaje vi a una mujer, empecé a hacer lo que había hecho con todaslas había visto, pero en ese proceso noté algo que la hacía muy diferente. Lo primero era que no me concentraba en lo que pensaba o en lo que hacía, cuando la vi sólo podía apreciar su hermoso cabello,sus ojos capturados en un par de marcos cómo si fueran dos de las pinturas más preciosas, su forma de vestir, sus rasgos faciales y lo más destacable, el destello que la iluminaba y me hacía verla...
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