cuento

En una granja cerca de un lago vivían muchos animales. Gallinas, pollitos, caballos, cerditos, vacas, chancos y ovejas. Y junto a todos ellos también vivía Ramón, el perro del dueño dela granja.
Ramón se encargaba de guiar a las ovejas a su corral y estaba siempre atento a todo. Mantenía el orden, cuidaba a los animales y cuando estos se alborotaban o se portabanmal los retaba.
Alegría, la hija del dueño de la granja, cuando volvía de la escuela se apuraba a tomar la leche y hacer los deberes así su mama Jacinta la dejaba ir a jugar. La niñadisfrutaba de los animales de la granja, los bañaba y les deba de comer.
Un día Alegría se dio cuenta que Ramón nunca salía a jugar con ella, entonces fue a buscarlo a su casita demadera. Cuando llegó lo llamó y le dijo:
Ramón. ¡Vamos a jugar!
No puedo señorita Alegría, tengo mucho trabajo -dijo Ramón-.
Dale. ¡Vamos a correr por ahí y a jugar con mi pelota! -insistíala niña-
¡NO! –gritó el perro- tu papá me trajo a esta granja para que yo la cuide y la mantenga en orden. ¿Qué van a pensar los demás animales cuando me vean correteando por ahí? Siyo salgo a jugar no cumplo con mi trabajo.
Alegría se sentó en el piso y acariciando a Ramón le dijo:
Es verdad que cada uno tiene que cumplir con sus tareas, pero también hay que jugary divertirse. Yo, cada día voy a la escuela, en mi casa hago mis deberes y después salgo a jugar.
Vos, podes hacer lo mismo, ayudar a papá, trabajar y después hacer algo que te gustey que disfrutes.
Ramón entendió cada palabra que le dijo Alegría. En ese momento se fueron a jugar.
Al día siguiente, el perro, hizo todas sus tareas y después se fue a pasear con elcaballo que, día a día, le contaba un lugar nuevo por donde anduvo.
Ramón aprendió que tenemos que cumplir con nuestras tareas y que también es importante y necesario divertirse.