Cuento

Erase una vez, hace muchos muchos años, en un lugar muy lejano, muy lejano, en una pequeña choza vivía una feliz familia conformada por don Jesús, quien era el papa, un hombre muy bueno, de aspecto enojón, un poco alto, con el cabello cano, de piel un poco obscura y muy cariñoso con su familia, doña Silvia la mama, quien era una mujer muy buena, un poco baja en cuanto a estatura, con el cabellorubio largo y ondulado, de piel blanca y muy hermosa, y finalmente Mari, la hija, una hermosa e inocente niña de 12 años, una niña un poco alta, de piel blanca, con el cabello negro, largo y ondulado, unos ojos hermosos color gris, muy tierna, delicada y con un gran corazón y que amaba muchísimo a sus padres.
Esta familia vivía muy feliz en aquel pueblito a las lejanas orillas de la hermosacapital de Guatemala, todo era paz y tranquilidad, todos eran felices y en cuanto a lo económico, la familia estaba muy estable, todo transcurría tranquilamente, aquellos días eran hermosos, la niña tenía muchos amigos y muchos compañeros de clases, tenía una vida maravillosa, y era una de las primeras de su clase, un día común y corriente, sin que nadie se lo imaginara, se escucharon a lo lejos, losfuertes estallidos de las balas expulsadas desde las terribles armas de fuego, nadie sabía que era lo que sucedía, la gente corría de un lado a otro, había pánico, había sangre, gritos y llantos de desesperación, la casa de mari pronto se lleno de llantos y de terror, las balas atravesaban las paredes de madera de aquella pequeña choza, se escuchaban los gritos de auxilio de los vecinos, nadiesabía que hacer ni que era lo que pasaba, así de rápido como comenzaron las balas, se terminaron, y pronto la gente comenzaba a salir de sus casas en busca de sus seres queridos, era un rio de sangre, muertos por doquier, viseras, sangre, mujeres, hombres y niños, no había distinción habían decenas de muertos, el triste atardecer llego, entre murmullos, rezos y llantos la luna apareció en el cielo, lafamilia de mari regreso a su casa, muy tristes por lo ocurrido, decidieron meterse a dormir, pues hasta la electricidad se había cortado, no había nada mas que hacer.
A la mañana siguiente el papa de mari salió de su casa rumbo a su trabajo, cuando escucho una terrible noticia que corría por todo el pueblo, pues la guerra había comenzado, y en unas cuantas horas los militares llegarían einvadirían a Chimaltenango, aquel pueblito en el que vivía mari, don Jesús sin esperar explicaciones regreso a su casa, azoto la puerta al abrir y grito muy fuerte.
Don Jesús: - Silvia, mari, apresúrense, hagan sus maletas, solo lo necesario, es hora de irnos, apúrense que no hay tiempo-
Don Jesús gritaba muy asustado y nervioso
Mari: pero, pero papa ¿de que estas hablando? Irnos ¿A dónde? ¿de queestas hablando?
Mari hacia estas preguntas, y don Jesús simplemente empacaba unas cuantas cosas
Dona Silvia: Si amor, mari tiene razón, ¿de que hablas? ¿A donde vamos?
Don Jesús seguía ignorando a las 2 mujeres, el empacaba todo lo necesario
Mari: papa, te estoy hablando, ¿A dónde vamos? Yo no me iré a ningún lado
Mari dijo estas palabras con un tono enojada, don Jesús no dijo ni una solapalabra, volteo a ver a su esposa y a su hija, y sin decir nada, le da una bofetada a su hija
Don Jesús: por un demonio, ¿Qué no entienden que se apuren?
El señor alzo la voz a su familia, doña Silvia y mari solo obedecieron y comenzaron a empacar las cosas, en eso, en cuanto estaban a punto de terminar, nuevamente se volvieron a escuchar las balas, los gritos y los llantos de desesperación, lossoldados habían llegado a aquel pueblo en el que vivía mari junto con su familia, don Jesús, doña Silvia y mari no sabían qué hacer, todos entraron en pánico y decidieron salir corriendo la casa, al salir grande fue la sorpresa al ver no solo decenas, si no que eran cientos los soldados que mataban a sangre fría a aquellos habitantes del pueblo que se les atravesaban en el camino, incendiando todas...