Cuento
Un día de primavera me llamo por teléfono: -¡Ven a mi casa! a sucedido algo fantástico!
Como solo vivía unacalle más arriba que la mía fui corriendo con mi mochila y un botiquín de mi madre por si pasaba algo pero lo dudaba porque parecíaestar muy contento.
Al llegar a su casa me dijo ¿te acuerdas de aquella pulsera azul que me regalaste y me dijiste que era mágico?-Sí pero…
-Yo hice todo lo que me dije-dijo él interrumpiéndome.
Puse la pulsera bajo mi almohada y pedí un deseo con todas misfuerzas, y esta mañana me han llamado mis padres por teléfono y me han dicho que están muy bien y que mañana vienen por la tarde-Álvaro, la pulsera no es mágica, solo me lo invente para que te alegraras un poco y se ha cumplido porque tu lo has deseado mucho nporque el amuleto sea mágico. No me lo agradezcas a mí, agradécetelo a ti.
Desde aquel día Álvaro fue mucho más optimista.
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