Cuento

Érase una vez una bonita casa en el campo. En ella, vivían tres niñas con sus abuelitos junto a su perro. Alguien más viviría con ellos, un hámster pequeñito se había acomodado en un agujerito de una de las paredes y una bonita casa se había fabricado.
Las tres niñas querían mucho a su perro, y todo tipo de cuidados le eran otorgados. Mucha comida y mucha agua, y todo tipo de regalos hasta queuna lujosa casa le habían proporcionado.




El hámster señor cobaya sentía envidia de la vida del perro, todos lo adoraban y a él lo perseguían a diario. A duras penas lograba esconderse en su refugio, mientras que el perro vivía felizmente.
Un día todos los miembros dela familia al campo se marcharon, y el hámster y el perro en casa se quedaron
- Siempre diciendo. ¡Qué me gustaría ser perrito! tan feliz todo el día- le decía el hámster al perrito
- ¿Eso crees? Mi mayor sueño es ser libre como lo eres tú, cada día veo como corres por la casa de un lugar a otro y yo sigo siempre aquí, sin poder ver el mundo
- ¿entonces Por qué te vas tan feliz ?
- Esta es mivida y en ella he aprendido a ser feliz
- Pero no eres tan feliz entonces
- Sí, lo soy, pero me gustaría ser libre como lo eres tú
- A mí me gustaría ser tú, no te falta el agua ni la comida, tienes todo tipo de comodidades
 Así estaban los dos animalitos, deseando estar en el lugar del otro, sus vidas no les gustaba, pero las niñas con sus abuelitos regresaron a casa, y el hámster seguiría ensu agujero y el perrito en su casa.
Cada día el perrito recibía todo tipo de alimentos y

elogios, su ladrido animaba a todos los habitantes de la casa.

El hámster veía desde su agujero cómo a su amigo el perrito le daban todo tipo de comodidades y éldeseaba todo aquello que él no poseía.
Un día, el señor cobaya se armó de valor y se dijo a sí mismo
- Hoy empieza un nuevo día, voy a tener las comodidades del perrito, cueste lo que cueste
Cada minuto de su vida pasó el señor cobaya trabajando por ese sueño, todo tipo de objetos recogía de la casa, una bonita tela le serviría de cortinas, un trozo de madera convertiría en puerta, en una mesay varias sillas, varios utensilios serían sus cubiertos, y mucha agua y comida robaba a diario de la cocina.
- Te van a atrapar señor cobaya, le decía el perrito desde su casa ten cuidado,
- Eso es porque me tienes envidia, no quieres que viva como tú, con todo tipo de comodidades
Así cada día, el hámster ponía su vida en peligro ponía y nunca escuchaba lo que el perrito le decía. Todo tipode objetos y comida cada día cogía y al llegar la noche tan cansado estaba que ni hambre tenía, no disfrutaba de nada de lo que tenía y al llegar el día nuevamente en marcha se ponía. Y muchas de las casas que recojia no sabía ni para que le servirían, pero a pesar de todo allí los ponía, pues una agujero de comodidades el quería y nada le podìa faltar.
Los dueños de la casa estabas desesperados,en el vestido de la abuela un agujero aparecía, los juguetes de las niñas, la casa de muñeca con sus mesas y sillas, hasta una puerta no estaba donde debería. Lo mismo les ocurría con la bebida y la comida, la marca de unos dientecitos en ellos se veía.

 Tan desesperados estaban que una solución buscaban. Uno de guardia siempre estaría hasta que al ladrón tuvieran entre sus manos.
 Elperrito sabía que sus dueños algo tramaban y a su amigo el hámster le avisaría. A la mañana siguiente el señor cobaya se disponía a salir
- No salgas esta mañana, los dueños de la casa algo traman, confórmate con lo que ya tienes
Pero el hámster no le hizo caso caso
- Solo me envidias porque soy libre y ahora tengo tanto como tú
Así que con oídos sordos, el hámster siguió con su labor de...