CUENTO
No cabía la dicha, porque siempre he dicho que nohay felicidad que nos alegre tanto, como la de un nuevo amor. Le di la bienvenida a las nuevas citas, al ahorro para ser detallista y a los besos tímidos en el cine. Y termine de despedirme de eseprimer amor, sin ganas de volverlo a ver, cuando en sus labios hubo una promesa de amor. Amor bonito, diferente y único. No me bajo la luna, pero me subió al cielo sin avisar. Porque eso es lo lindodel amor, que no avisa.
Pasaron los meses, sintiendo que no había amado nunca. Y aunque ya había expresado cosas comunes, como “jamás me había sentido así”,esta vez lo sentía más sincero, más de adentro del corazón. Fue un amor perfecto, como lo son todos cuando se está enamorado. Pero este amor era un amor diferente, porque se convirtió en el primero, sin ser el primero.Se acabó, como se acaba lo que tiene fin, sin tener fecha de vencimiento. Que no dice, que te deja perdido. Y quizás quede este como el primer amor, pero lo bueno del corazón es que siempre esta dispuesto a sentir.Ya veremos cuantas veces me enamore por primera vez, aunque cada primer amor nos haga la misma reacción: ser feliz. Nunca pierdo la capacidad de enamorarme, aunque el corazón quede desgastado. Vine a...
Regístrate para leer el documento completo.