cuento

Todos los días una pequeña niña, salia de su casa y se dirigía hacia las calles, donde siempre cerca al parque un hombre con su perro sentados en las calle pedían a los demas, y como recompensa unaflor les regalaba, si acazo alguien que siempre iba presurado al caminar, se detendria un rato para al anciano ayudar, pero todos los qur pasaban solo eviaban mirar al hombre y su perro que siemprefiel lo acompañaba, la niña que por ahí pasaba se detuvo a mirar a quel hombre que pedía. La pequeña pensó como podre ayudar, no tengo nada que le pueda dar, aun así que se le acerco y con un tono muysuave le pregunto, buen señor disculpeme usted, me podría decir como es que esta aquí, porque vive aquí si nadie le da nada a usted, no debería esperar de aquellos ocupados siempre estan, el hombrerespondio con risa y sonrisa en su rosto; pequeña que preguntas tanto que porque sigo aqui, pues estoy esperando.
esperando, que podria ser eso, pregunto la pequeña.
Espero a que un dia alguno deaquellos me mire y se acuerde de que estoy aqui.
y para que quiere eso, dijo la pequeña.
Solo quiero que se acuerde de que un dia estuve aqui como el hombre que en las callea pedia a los demas, con auperro fiel que siempre lo acompaño, quizás nadie me vea ahora, quizás cuando muera alguien se aordara de aquel que lleno las calles.
Talvez la gente ignorarme porque tratan de olvidar lo duro de eatasociedad.
Pero porque va a esperar hasta morir para que lo recuerden.
porque en esta sociedad sociedadlos muertos son mas recordados que los vivos, y quizás así hoy les doy flores a los demás, aalguien las colocara en mi tumba mañana.
Pero un dia el pobre hombre murió y nadie le recordó, pero dicen por ahí que aun se escucha en las calles un perro que ladra porque su dueño ya no está.
Pasanlos años aquí en esta sociedad las cosas vienen y otras se va y como yodo se renueva en esta sociedad lo que queda odsoleto es dejado atrás.
Pero un por las calles una joven que danzando les...