cuento

LOS BESOS DE ANDREA

Cuando el frio decide penetrar hasta lo más profundo del cuerpo, hasta las costillas, ese frio madrugador que se disfraza de despertador, ese frio que no permite que elaliento caliente la palma de las manos, ese frio en el que sólo quiero estar con Andrea ¡Ay Andreita! Cuánto desearía estar entre tus tibios brazos, entre el enredo de tu pelo y el roce de tus labios, loque más deseo es escuchar tu voz pero no encuentro tu número, tu maldito número, rebusco y rebusco pero no lo encuentro, así que para sentirte más cerca, tomo mi celular y reproduzco el mensaje de vozque me dejaste la noche anterior, donde me decías que estabas emocionada y te morías por verme, que me esperabas hoy a las 6 de la tarde en tu casa.
Apenas son las doce del mediodía y no sé qué hacera la espera de tu presencia, busco entre mi armario y me pongo unos jeans no tan desgastados y esa camisa gris que tanto te encanta, me aplico un poco de loción para que en nuestro encuentro mi olorse impregne en tu piel. Salgo a la calle como cual ermitaño, el cielo se pinta de naranja y los pasos se hacen más cortos. Paso por el parque Los Nogales y veo a Juan, un viejo vecino que no hace másque estar en la silla del parque, llega, se sienta y se pone a leer y no deja de leer, un día le pregunte por qué leía tanto, y me respondió que esa era la única forma de esquivar a los estúpidos quesalen con ese tipo de preguntas. Maldición, desde ese día no le he vuelto ni a saludar, un día de éstos con su mirada tan fría va a asesinar a todos los árboles que rodean su silla.
Dejo de pensar enJuan y en sus libros, y me concentro de nuevo en ti. Observo a mi alrededor y veo un restaurante donde solíamos comer, allí fue nuestra primera cita, ese día me comí una hamburguesa extra grande, mela comí con tanto placer que fue como si a mordiscos me quisiera comer el tiempo, el sólo recordar esa imagen me llena el estómago.
Olvido el restaurante y prefiero seguir con mi camino, me pongo...