cuento

Sexto de primaria
Cuando joven no me era muy fácil hacer amigos, por alguna razón no le caía bien a nadie, no jugaba bien al fútbol y tampoco nadie me caía bien. Simplemente pasé los años sin nada en especial al respecto. No entiendo cómo pude desperdiciar de esa manera el tiempo sin hacer un solo amigo durante tanto tiempo.
Dicen que si en el colegio no has hecho amigos, entonces hasdesperdiciado once años de tu vida. Ya había desperdiciado cinco.
Interesantemente el sexto año de primaria conocí a una chica, muy divertida ella, muy extrovertida y muy alegre. Yo muy niño no sabía a lo que me enfrentaría todavía.
Creo que empecé el año escolar sin nada nuevo más que las docenas de libros que nos hacían comprar, recuerdo que ya me hablaba con Diego Cebada, José Arenilla, JulioArrowvich y Eduardo Lamente, todos teníamos algo en común; jugar Counter Strike, Half Life y Star Craft. Ese fue el conector principal de nuestra cercanía que luego se convertiría en amistad.
Creo que un buen día estaba sentado en la banca donde se sentaban los que no jugaban con nadie y de la nada aparece una chica mostrando su truco de magia con un fósforo y un pelo en un salón contiguo. Ella nopodía hacer bien el truco y pronto la descubrí. No solo por lo tonto que era su truco, sino también que la descubrí, descubrí lo genial que era.
El año escolar siempre pasaba sin nada importante, pero desde que los conocí a todos; Mayra, Diego, Eduardo, José y Julio, habían fechas muy esperadas para mí. Los cumpleaños de mis amigos, la semana de exámenes parciales y finales de cada bimestre y laKermes de mi colegio.
Creo que Diego Cebada hizo su fiesta de cumpleaños en un centro de diversiones e invitó a muchos compañeros míos, jugamos en un juego de simulador de guerra, con pistolas láser y cascos, compartimos todo un día juntos y comimos torta. Era justamente en ese juego que yo destacaría; logré el primer lugar, sentía que había nacido para liderar y guiar a mis compañeros a la victoria,en cambio en otros juegos de computadora yo sería el más perdedor de todos y mis amigos me escogerían siempre al último. Por alguna razón creo que ya podríamos considerarnos “amigos”; José Arenilla, Eduardo Lamente, Diego Cebada y Julio Arrowvich, pero teníamos que sellar nuestra amistad. Yo les dije quién me gustaba, Mayra Carcía era la chica y ellos hicieron lo mismo, aunqye no recuerdo losnombres de las chicas que le gustaban a ellos. Ese día terminó y la pasamos muy bien, yo me sentía bien conmigo mismo.
Luego vino el cumpleaños de José Arenilla, inevitablemente la pasamos jugando Counter y Star Craft, así de simple. Llegamos a su casa comimos algo y a correr a las cabinas a enviciarnos seis horas. Insultos y gritos, rabietas porque había mucho “lag” y las máquinas no eran rápidas.Terminó nuestro tiempo y era hora de regresar a su casa. La caminata de vuelta era, quizá lo más divertido de todo porque hablábamos de lo que había pasado, éramos como unos comentaristas del juego que pasó. Nos reíamos mucho y criticábamos la manera en que jugábamos. Eran los inicios de lo que en un futuro sería una costumbre, después de jugar, nos poníamos a hablar de lo que nos había sucedido enla semana.
Semanas después vino el cumple de Eduardo Lamente, lo mismo. Seis horas de juego en una cabina, aún más “lag” y lenta, pero la diversión estaba asegurada. Creo que sucedió exactamente lo mismo que en los anteriores cumpleaños. Nuestra amistad seguía reforzándose y yo sin estar consiente realmente de nada tenía al frente a mis verdaderos amigos.
No sé cómo, pero Mayra y yo comenzamosa hablarnos y a pasar tiempo juntos, yo la trataba como a un chico más, no sabía cómo tratar a una chica, de todos modos la pasaba bien a su lado, aunque no todo mi tiempo era ella. En realidad la veía muy poco y cuando la veía supongo que eran momentos de mucha felicidad para mí.
Creo que Julio Arrowvich estaba conmigo jugando, creo además que él sabía que me gustaba Mayra Carcía, pero yo no...