Cuento

Era un 24 de junio de 1973, una tarde lluviosa y de mucho frio. Me levante, y pensé en ir a saludar a mi amiga Magdalena, que hacía ya dos semanas que no sabía nada de ella. Decidí ir. Cruce las vías, justo estaban bajando productos del tren, salude y seguí. La lluvia era cada vez más intensa, los vientos fuertes, y mi paragua débil, se doblaba. Llegue a lo de Magdalena muy mojada, deje elparaguas en el zaguán y decidí entrar. La puerta estaba abierta, algo muy raro, ya que por el clima, la mayoría de las casas estaban cerradas. Estaba allí, Magdalena sentada en su sillón rallado, escuchando el noticiero como de costumbre, sus galletitas de coco y su mate. La salude y la notaba rara, decidí no atacarla con preguntas y dejar que ella contara lo que le sucedía. Le cerré las ventanas yme senté en una silla, me convido unos mates y comenzó a hablar. Sus primeras palabras fueron ‘Mercedes se casa, y no se con quién’. Mercedes era su hija de 19 años, hacía ya varios años que quería independizarse pero por la situación económica en la que estaban no se podía. Yo me puse muy contenta, pero no conteste, no sé si por el miedo a la respuesta que recibiría o porque no tenía nada paradecir, si bien noto mi cara de felicidad, lo único que hizo fue agarrarme la mano y mirar la televisión. Se notaba algo nerviosa, no aguante y le pregunte por que no se alegraba. Su respuesta cortante fue ‘no sé quién es’. Mi pensamiento fue que tal vez, Mercedes se lo presentaría, ya que casarse con alguien implica muchos requisitos y también, sería el hombre que ella elija para que la acompañeen su vida. Sin una respuesta de mi parte, se escucha la puerta. Era Mercedes, y cuando vio mi presencia, vino y me abrazo. No supe cómo reaccionar, ya que sabía que Magdalena no estaba contenta, lo único que hice fue abrazarla. Luego de varios minutos, el silencio identificaba la situación. Hasta que Mercedes, decidió hablar, y me pregunto si me había enterado la noticia. Magdalena suspiro ydijo ‘ya sabe’, se paró y se fue. Quede sola con Mercedes, era algo que deseaba, la ataque con preguntas. La veía tan contenta que me puso feliz a mí, sin saber quién era el hombre afortunado. Se llamaba Manuel, vivía en monte y venía a General Belgrano todos los días a vender productos de campo. Me conto que lo conoció en la estación de tren, ya que Mercedes se juntaba con sus amigas enfrente alas Violetas, hacía ya 7 meses que estaban de novios, ella conoció a su familia cuando viajo a Monte a escapadas, Magdalena nunca quiso que viajara sola. Manuel tenía 23 años, era joven, trabajador pero no había terminado el colegio. Mercedes sabía que para la mama lo principal era la educación, el colegio y que trabajara, por más difícil que sea la situación económica de la familia, quería unchico culto para su hija, por eso decidió nunca presentárselo, pero sabía que ese día algún día llegaría. Hablamos alrededor de media hora, la llene de preguntas, y cada respuesta que me daba, más feliz me ponía.
Se levanta Magdalena, en silencio y no hablo por un par de minutos. Hasta que de pronto, pregunto quién era el hombre, que hacía, y que iban a hacer con el casamiento, en tan solo unminuto, las preguntas eran muchas. Ninguna de las dos supo cómo reaccionar, no nos esperábamos esa actitud, y tampoco que hablara sobre el tema. Mercedes tímida, comenzó a contestar, siempre dijo que quería un hombre en su familia, ya que su papa había fallecido cuando ella tenía apenas 5 años. Magdalena no opino, tampoco suspiro, y no se levantó del sillón. Nuevamente el silencio invadía el comedor.La puerta del hall se abría por el fuerte viento, lo que provoco un revuelo de hojas que Mercedes tenia arriba de la mesa. Un papel voló hacia el sillón donde se encontraba Magdalena, lo levanto y vio dibujado un vestido. Supo de qué se trataba, prefirió no opinar, y le alcanzo el papel. Luego de 15 minutos su comentario fue ‘que lindo’. La situación toda esa tarde, fue incomoda, no me esperaba...