Cuento
Cristina dejaba que las horas pasaban perspicazmente cuando escucha un ruido extraño del jardín, se asoma a ver pero no hay nada, siempre tenía la misma sensación desde que Andrés la había dejado era como si hubiese una especie de vacío en ella, que aumentaba con los días… era inevitable. Aún no concedía olvidarlo, ni su olor, ni su sonrisa, ni sus infinitos besos y las milpromesas que parecían dañarla más de lo normal cuando pensaba en él, que la abstraía en todo el día. Pensaba a momentos que todo era culpa de él mientras otros tantos seguía con la idea de quererlo aunque fuese irracionalmente, confusamente y descabelladamente.
No podía comprender por qué se había ido, por qué la había abandonado, ya habían pasado ocho meses de su partida y no sabía nada de él, sufamilia tampoco… llevaban dos largos años en su relación cuando Andrés se fue, era un día lluvioso y mucha melancolía el día que le dio un beso a Cristina y se marchó. Sinceramente no hallaba motivos para que la dejase, iba todo tan bien… pero ahora lo mal que estaba Cristina se reflejaba en todo su ser, pocas veces iba al colegio y si iba era para sentarse y pensar todas las horas en él, ya nicomía, y si lo hacía era en poca cantidad. Se desmayaba en cualquier parte, su madre ya no sabía que hacer, estaba desesperada y cansada de verla llorar siempre, soñaba con que algún día despertase y sonriera pero no. Se negaba a salir a fiestas, prefería quedarse en su casa acostada, leyendo o pensando en él… su murria la tenía desconcertada en su vivir diario.
Sus amigas se habían cansado debuscarla, de animarla a salir, de intentar alegrarle el día pero paulatinamente Cristina se fue alejando de ellas, sentía que en su soledad se refugiaba no quería ver a nadie, a nadie más que a él.
Pasaban las horas… días y meses, hasta que un día se pone a pensar en el daño que se estaba haciendo a si misma, en el daño que había producido en su familia, en preocuparlos, en llamar a psicólogos ynada… en llamar a psiquiatras y darle medicamentos para dormir, que casi nunca los tomaba… entonces se dijo que ya no podía más, que se resignaba a su dolor pero tenía que aprender a vivir con él de todas formas, tocó fondo mucho tiempo pero estaba dispuesta a estar mejor, así que se levantó y fue donde su madre y la abrazó y se puso a llorar y a agradecerle todo lo que había echo por ella, que porfavor la disculpara por todo el sufrimiento que la hizo pasar y lloraron juntas esa tarde. Luego se dedicaron a cocinar porque antes era lo que más la unía, cocinando hablaban, discutían, reían y se relajaban de la vida rutinaria que solemos caer como personas. Al día siguiente fue al colegio, llegó y saludó a cada una de sus amigas, le explicó lo que estaba sintiendo y sus ansias de estar mejor,que se había dado cuenta que perder el deseo de vivir en la vida es algo horrible, algo que no quería volver a sentir nunca más… posteriormente sus amigas la abrazaron y Cristina les pidió disculpas a todas por haberlas ignorado un gran tiempo, quedaron que ese fin de semana saldrían para celebrar el hecho que ella ya se había levantado un poco, que se había dado cuenta lo inútil que era sufrir.Cristina volvió a dedicarse a estudiar porque lo había dejado de lado y muchos profesores se cansaron de insistir que estudiase, con el tiempo fue mejorando y el apoyo que recibía era mucho mejor que en un principio, sentía que había tantos motivos para sonreír en la vida.
Llegó el viernes y con sus amigas fueron a un Pub donde se sentaron y comenzaron a hablar mucho, de las novedades que habíanpasado entre ellas, como quien había besado a quien y poner al día a Cristina, pasó un muy buen rato, luego pidieron unos tequilas y fueron a bailar, la noche parecía eterna, hasta que la saca a bailar un hombre, de la misma edad que tenía Andrés… por un momento piensa en decirle que no, pero no lo hizo. Así que comenzaron a bailar y a conocerse, luego de un rato que hablaron decidieron ir a una...
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