Cuento
Había gran tristeza en el reino, a la reina, encerrada en su alcoba se le oía sollozar, el rey
estaba sentado en su trono con la cara entre las manos, nadie levantaba lavoz, el bufón había dejado de hacer sus gracias que ya no hacían reír, ni levantaban el ánimo de nadie; hasta parecía que toda la naturaleza estaba triste, los días eran grises monótonos y sin vida.¿Que había sucedido en aquel lugar que hacía poco tiempo era conocido como “El reino de la alegría”?. Si así lo llamaban los vecinos ante las numerosas fiestas que el rey había ofrecido por elnacimiento de su pequeña princesa.
Ella era la alegría y orgullo de sus padres. Cuando la niña creció un poco, el viejo bufón pareció rejuvenecer por que la niña festejaba sus más insulsas gracias con su risainfantil y contagiosa.
Hacía ya siete años de su nacimiento y se acercaba el octavo cuando la niña empezó a sentirse triste y enferma, y llevaba varias semanas sin levantarse de su cama, nisiquiera a mirar por la ventana.
En su amplia recamara, cobijada por un mar de encajes rosas, yacía la princesa. Sus grandes ojos azules se humedecían tristemente y una perla de luz rodaba por sus pálidasmejillas hasta empapar la pequeña almohada.
A su alrededor estaban los mejores médicos del país, y en sus caras se veía la frustración al no poder descubrir el mal que aquejaba a la princesa y lasumía en una honda tristeza.
-Nada majestad, no hay nada que pueda curar a la princesa, parecería que ya no quiere vivir,- dijo el médico de la corte.
El rey en su desesperación mando llamar abrujos magos y adivinos y les ofreció a cualquiera que pudiera sanar a la princesa, una enorme recompensa. Pero ni hechiceros ni ciencia ni ningún arte pudieron encontrar la cura para aquella extrañaenfermedad.
Fue entonces cuando el bufón pidió permiso para entrar a hablar con la princesa, el permiso le fue otorgado inmediatamente;
-¿Que pasa mi querida niña? ¿Qué puedo hacer para que me...
Regístrate para leer el documento completo.