Cuento.

Sin nombre
Todavía recuerdo aquel lunes por la tarde, empezó como un día común y corriente, lleno de los deberes y estudios a los que acostumbraba, mientras mi maestra hablaba, yo mirabaperdidamente hacia ningún lugar en específico, tan solo mi mente se perdía entre los tenues colores de la vestimenta de mis compañeros, era un día silencioso a comparación de otros, pareciera que solonosotros, los alumnos del salón Blanché habían asistido ese día, eran exactamente las 2:15 pm y cómo si hubiera sido rutina deje de prestar atención a la clase aguardando a que en mi reloj se marcaran las3:00 pm.
Esperaba aquella hora sin preocupaciones, sabía que era la última clase del día, miraba el reloj en cada oportunidad que tenía, mientras deseaba que el tiempo pasara rápido, tocaron lapuerta, y por habito todos voltearon a ella, hundiéndose en un silencio incomodo del salón por completo después de aquel ruido, la maestra abrió la puerta, era un hombre pálido que entro apresuradamente, suansiedad se notaba por el movimiento de sus dedos junto con el castañeo de sus dientes, al momento de que Paty, la maestra, le preguntara su nombre, él sin decir nada se dirigió a cerrar todas lasventanas, todos estábamos confundidos por su actitud, yo me había acercado para ofrecerle algún tipo de ayuda, cuando note algo extraño en sus ojos, pareciera en ellos se movieran y fuera creciendo cadavena en su interior, con esa preocupación me retire sin perder de vista aquellos ojos, Salí al baño sin decirle nada a nadie, y cerré la puerta, asustado me recargue en ella, pensaba, como aficionadode los zombies y ciencia ficción, que si era un zombie o un alíen aquel hombre podría suceder un caos mundial, así como todas esas películas, comics, libros o videojuegos que tanto me emocionaban.Había recordado mi cuchillo, ese cuchillo algo oxidado el cual siempre cargaba en mi mochila para evitar situaciones como está, pero mi mochila estaba adentro del salón, había pensado en muchas...