cuento

























Capítulo 1
Mis padres ya habían llegado a Estados Unidos y tan solo nos dejaron doscientos mil pesos hasta que ellos llegaran, lo que por lo menos eso sería dentro de una semana, la casa estaba sola para mí y mishermanos, Benjamín, Amelia y Valentina. Con Benja y Vale queríamos hacer una fiesta a reventar, aprovechando que Amelia pasaría un par de días con nuestros abuelos, pero con veinte mil pesos que calculamos que nos sobrarían no alcanzaba ni para hacer una completada.
Mi padre viajaba constantemente por sus negocios y no me podía quejar gracias a él, estudiaba en uno de los mejores colegios y teníatodo lo que quería, pero esta vez no me sería muy fácil.
Entre a la oficina de trabajo de Papá tratando de encontrar algo de dinero que me ayudara un poco para lo de la fiesta, era casi la cuarta vez que entraba en esa oficina en mis dieciséis años, siempre lo tuvimos completamente prohibido, ahí dentro se encontraban todas las carpetas con información de negocios, y papeleo importante por loque entre con mucho cuidado para no dejar rastro.
Empecé a registrar todos los cajones del gran escritorio color madera oscura ubicado en medio de la sala, no encontré nada más que papeles con cifras escritas, giros bancarios, depósitos y todos con montos millonarios. Aunque no le preste mayor atención. En medio de todo ese desastre encontré una pequeña libreta de color marrón con una cinta colorCalipso que colgaba de forma vertical y que apuntaba una página, abrí la libreta rápidamente solo para husmear un poco, pero solo habían números escritos en aquella página luego la tiré dentro del cajón en donde la encontré, finalmente no encontré nada de dinero, dejé todo tal cual estaba tratando de no olvidar nada, salí rápidamente de la sala y fui corriendo a la habitación de Vale.Comencé a golpear su puerta, escuchaba como se quejaba por despertarla, estaba con su pijama favorito era color Negro con puntos de diferentes colores, sus grandes ojos verdes me miraban cansada y su pelo castaño oscuro estaba todo despeinado.
-¿Qué haces acá? ¿Tú no te duermes nunca? Son casi las doce… Diego, vete a tu cuarto que mañana hay cole y tengo sueño – Dijo cerrando su puerta tratando dealejarme.
-Es que no, espera -Interrumpí haciendo fuerza con mi brazo para que no me cerrara la puerta en la cara.
-¿Qué es tan urgente? ¿Acaso Amelia se ha vuelto a hacer pis? –Amelia era la menor de nosotros su habitación quedaba junto la mía y cada vez que tenía miedo, no podía dormir o se hacía pis, se iba a mi cuarto para avisarme o me gritaba desde su habitación y como yo no sé de esascosas, le decía a Vale que le diera una mano.
-No, no es eso, he entrado a la oficina de Papá y no he encontrado nada de dinero para lo de la fiesta –Le dije mirando arruinado.
-¿Qué has hecho? ¿Cómo entraste a la oficina de Papá? ¿De dónde sacaste la llave? ¿Encontraste algo? –Su cara se lleno de confusión.
-¡Habla más bajo! Que si Amelia escucha le cuenta a Papá y a Mamá, saque la llave queesconde debajo del colchón y acabo de decirte que no he encontrado nada –Dije encogiéndome de hombros.
-¿Estás seguro de que revisaste bien?
-Sí, si –Asentí con la cabeza.
-¿Viste la caja fuerte? –Dijo aun algo dormida
-¿Hay una caja fuerte? ¿Dónde? –Dije confuso la verdad es que no tenía la menor idea de que había una caja fuerte, seguramente estaba escondida detrás de algún armario porquemientras estuve ahí dentro no vi ninguna.
-Claro que hay una caja fuerte, si no, no te lo habría preguntado… está detrás del escritorio de Papá, saca el la cuadro, ahí oculta una caja fuerte.
-Bueno –Dije asintiendo y marchándome del marco de su puerta.
-¡Espera! –Dijo Vale susurrando
-¿Qué? –Dije en voz alta.
-Veamos eso mañana, ahora vete a dormir que puedes despertar a Benja y ya sabes cómo...