cuento

La Señal del Pitirre
Dentro del pueblo el Calderón, durante las 1800 horas se paseaba un perro realengo que siempre jadeaba. El perro se acercaba a todo aquel que le brindara comida, ya que estaba desnutrido. Don Navi usualmente se pasaba en la plaza del Calderón junto a la estatua y un día se encontró con este perro que llevaba un amuleto de color metálico y dorado con forma cilíndrica.Don Navi al ver el amuleto lo tomó y se lo llevo a su hogar. Luego de tres días y noches, en su hogar llego esta señora mencionando:

-¡Don!
¡Navi!
¡Compadre!
Corriendo Navi se perfumó con sus mejores olores, se vistió de tercio pelo y con su peinilla se estiró el cabello, abrió la puerta y la señora entró con su delicadeza y calma. Luego de unas horas la señora se marchó. Don Navi conmarcas en la piel y con la ropa desgarrada se quedó, pero en su rostro una mirada de interés se marcó. La señora luego pasó en frente y argumentando dijo:
-¡Que blanco más hermoso!
Sin duda ella tenía la razón, pero sin reproches la vida de Don Navi comenzó a cambiar. Todo tomo un nuevo rumbo, ahora Don Navi tenía mucho dinero, autos, fama y mujeres… Ya no se pasaba en el Calderón, ahora teníaotros pensamientos y vida cotidiana. “Ya el mijo se olvidó de nojotro” dijo el campesino a mi diestra. Yo de cierto dije:
-“ese amuleto que encontró cambió su vida!”
Don Navi paseando un día entre el Calderón se topó conmigo y me dijo:
-Oiga!
¿Usted es el panadero de la “Banana Split Bakery”?
-Si. El mismo de siempre!
-¿Oiga mijo, que tal si me haces unos dulces especiales para mi sobrina?-Con mucho gusto.
-Pues los espero para el martes?
-Claro, el martes en su hogar estarán!
Luego de aquel encuentro lo menos que se esperó Don Navi fue que perdió su fortuna, ya que el amuleto lo habían robado. Don Navi perdió su hogar, autos, mujeres, fortuna, etc… Volvió a ser uno de nosotros, sin embargo, el seguía siendo el mismo Don de siempre simple por fuera y con gran tesoro pordentro. El siempre luchaba por lo que quería y esta vez al parecer ya no había salida. Don Navi comenzó a trabajar y le pregunto a Dios: ¿Por qué perdí toda mi fortuna?
Siempre que trabajaba junto conmigo lo escuchaba en la esquina, con un tono dulce-amargo. Al cabo de par de semanas Don Navi volvió diciendo que sus días eran mejores que nunca. Le pregunte:
-¿Por qué lo dices Don Navi?
-Ay mijo,al final perseguimos lo mismo, no importa lo que pase, al final son nuestros sueños los que nos hacen libres, los que nos hacen felices.
-Pero, ¿Por qué dice eso Don Navi?
-Por que supe tenerlo todo, mas no valorice nada; vivía cada día, pero no lo apreciaba; mi egoísmo era mayor que mi fortaleza y por lo tanto digo que aprendemos tanto con el correr del tiempo, pero al final no nos queda nada!-¡’wow’!
Sin palabras y atónito por esas respuestas, Don Navi se marchó sin decir ni una palabra más. Al siguiente día tenía la curiosidad de tantos sermones que me brindo Don Navi y por qué me los mencionó. De momento entra y me dice:
-Pasa que, cada día pasa, y lo tenemos como costumbre, tan presente, que olvidamos que un nuevo día podría ser el último, que un momento como ese, tan tuyo aligual como que tan mío, nunca pueda repetirse. La vida nos da sorpresas, sorpresas nos da la vida. Tan cerca y tan lejos pueden estar los sueños y la vida me ha enseñado que hay que saber apreciarla. De tal modo, que sin ser nuestro más profundos miedos, hay que destruir todo aquello que nos aferra a lo material, ya que sin duda es una atadura que al final se quedara donde esta…
Yo sin más quedecir y sorprendido, me marche y le di mis mejores deseos. El sin dudar, me dijo:
-Aguarda un momento
-Yo voltee
-Antes de irte quiero decirte, mejor es el triunfador que sueña que todo aquel que abandona. Lo digo porque tienes tu oficio y tus propias riquezas, pero nunca haz perseguido tus sueños y lose, porque nunca has dejado tu oficio… No lo hago por menospreciarte…
-¿Y qué te hace...