cuento


LA TRAGEDIA DE MARTHA VIVES
Empezaba a oscurecer el día, todos habían descansaban plácidamente a las orillas del “Naciente del Río Negro”. A las tres de la madrugada del día siguiente solo se lograban escuchar los fuertes y agitados ladridos del perro “Terco” que agitaba su cola y voz en la inmensa oscuridad. Las torrenciales lluvias poco se habían dejado escuchar en el techo de paja de laprecaria vivienda.

Martha Vives, su esposo y su hijo habían migrado del distrito de Santa Rosa para conseguir un mejor porvenir con la producción del café.
Un empresario llamado “Carlos Bohol” les dio una parcela para que puedan trabajar, ellos le pidieron una un terreno para su casa pero el negociante se negó, se segó de la codicia. Así que no tuvieron otra cosa que hacer su casa a lasriberas del río negro.
Ya estaban dos meses en las alturas del Caserío Naciente de Río Negro.
Un caserío que se formó ya que el señor Carlos no quería a sus trabajadores que vivieran en sus chacras. Todas las viviendas eran de esteras, sus techos de paja, pero aunque pobres Vivian felices todos con su familia.
Tenía un niño a quien quería y cuidaba mucho. Era un niño fuerte, aunque tan solotenía veintiséis días de nacido era alegre, frágil, también estaba su esposo un hombre trabajador que amaba a su esposa y a su hijo, hasta la noche fatídica todo había sido días de trabajo, de alegría y de inmensa felicidad.

El “Terco” dejó de ladrar por un instante, salí a ver por un momento y se escucharon los estruendosos ruidos de la lluvia acompañado de truenos, vientos y relámpagos que seconfundían con las piedras que bajan. Yo estaba aterrada con aquel ruido. Nuevamente ingrese a mi vivienda y de inmediato empecé a llamar: ¡julio!, ¡julioooooooo!, no despertaba. Estaba exhausto, porque trabajó en el sembrío de café. Tome a mi bebe y no hubo más tiempo, fuimos invadidos por el lodo y las piedras, que bajan en esa estrepitosa y aterradora quebrada de aquel rio que marcaría mi vida.La humilde vivienda fue desaparecida, fuimos arrastrastrados, yo con mi bebe en brazos luche para que el lodo no me lo quitara pero todo fue inútil, me lo arranco con tanto odio
La morada del señor Carlos tampoco se salvó de ser arrastrada. La esposa de este también estaba dormida, Carlos estaba sacando cuentas de la ganancia del día, se encontraba tan tranquilo hasta que sintió que el aguaempezaba a inundar, no tuvo tiempo de correr, el agua lo alcanzó. Arraso con todo, la casa, los tesoros, Carlos fue llevado junto con las aguas.
No hubo más ladridos, nadie contestaba .Estaba muerta o más bien pensaba que así era la muerte y mi esposo y mi hijo también muertos, desperté por la madrugada, estaba a la orilla de la quebrada sobre el ramaje de un frondoso árbol caído. Me di cuenta queestaba viva, cubierta de, lodo y hojas. Salí con dificultad, pero viva al fin, fui a ver a mis vecinos la tocar la puerta a uno de los más cercanos, al abrirla se quedaron plasmados, pensaron que era la muerte y no me reconocieron, de inmediato la serraron. Fui a buscar a otro vecino desesperada, abrieron la puerta y aunque cubierta de lodo me reconocieron. Me dijeron que me avía pasado y porqueestaba así, les dije que no teníamos tiempo que debíamos buscar a mi esposo y a mi hijo.
Me lavaron y de inmediato empezamos a buscar y pude ver a personas y grité ¡juliooooo!, ¡Ernestoooo!, mentira ya no estaban conmigo, la ingratitud del fango sanguinolento los había llevado consigo, allá donde el río no tiene riberas y se arrastra en el valle del Alto Mayo envuelto en una sábana lodosacubierto de espumas y hojarasca encontraron el cadáver de Julio flotando sobre la creciente apaciguada. Metiéndose en el barro hasta la cintura extrayendo a Julio en medio de la griterío de llanto, yo me arroje a sus brazos pero ya no sentí el calor de su abrazo, estaba muerto, me acogí a la agonía de haberlo perdido, todos se quedaron asombrados con la escena desgarradora que avía protagonicé....