CUENTO

 Daniela Aguilar Negrete
Ana


-¡Cómpramelo!-exclamó Raquel, sabiendo conscientemente que Anarelli apenas tenía cambio para tomar el metro en Bellas Artes y regresar casa-, ¡está muy bonito el pantalón! ¿Se me ve bien?

-Sí, se te muy lindo amiga, pero el clarito de los tobillos a mí no me convence.-dijo su amiga mirando de reojo el estante de las rebajas.
 
-Vamos al segundo piso, allá hay una blusa que vi el miércoles. -planteó Xade, que llevaba ya tres blusas colgadas en su brazo. 

Las tres amigas subieron al segundo piso de la tienda, en donde sólo Xade buscó la blusa que se probó durante la semana, Anarelli y Raquel siguieron buscando pantalones sin encontrar uno del cual se enamoraranentre la muchedumbre de la tienda. Largas filas dificultaban el paso hacia algunos espacios del lugar; estantes como los de las rebajas de sudaderas y los lindos tenis blancos de plataforma estaban casi extintos, quedando sólo las tallas "extra large". Al final, sólo Xade compró una blusa de oferta que escogió casi a los dos últimos minutos de pagarla en caja, saliéndose dos veces de la fila.-¿Desea ticket o factura?-dijo la vendedora de caja, que a ojos de las tres amigas, parecía una escultura. 

-Ticket- respondió Xade, asumiendo que sabía la diferencia de la factura y actuando como si fuera sumamente regular comprar algo en esa tienda.

Salieron de la tienda y continuaron con la siguiente, que tenía decoraciones y prendas muy similares. Al salir entraron a las cafetería de a lado, peroesta vez solamente Raquel compró un café, que al recibirlo, escaneó ese gran cuerpo que presumía la vendedora, mientras sus amigas revisaban la conexión a internet del lugar.

-Wey, ¿ya vieron a Carla? Pinche morra, ¿está como que muy negrita?- dijo Anarelli, comparándose en la imagen del teléfono muy en el fondo con ella. Tenía un color de piel apenas claro; producto de un año de tratamientodermatológico y dinero exclusivo de su mamá en las cremas. 

-Me dijeron que este año no sale, debe como 9 jajaja- dijo riéndose Xade, asomándose al teléfono desde su lugar tirando casi el café de Raquel. 




-Wey, ¿le enviaste la tarea a la de Taller? Mándame de una vez el correo y ya en mi casa le cambio cosas- dijo Raquel a Xade, con un temor etéreo que se fue rápidamente cuando Xade le enseñó enese momento que sí le envió el correo. 

-Oigan, ya pubicaron las fotos de la fiesta de antier- dijo Anarelli muy exaltada porque en esa fiesta se besó con el Roberto, un tipo guapo de la banca del F al cual, al besarlo y ver las fotos, sentía como si fuese más bonita.
 
-¡Jajajajaja! ¿Ya vieron a Poncho? Aquí sale cuando se vomitó en el coche de Xavier- dijo Xade al ver la primera foto que vio enFacebook después de enviarle el correo a Raquel.

Le parecía gracioso y asqueroso a la vez, pero no por el vómito, sino por su cómico sobrepeso y el intento de besar a su amiga.
 
Siguieron viendo las fotos de la fiesta aún después de haberse tomado entres las tres el café que compró Raquel. Caminaron en Madero hasta llegar al metro Bellas Artes, no entraron a la tienda que comúnmente solíandejar al final porque era nueva y su favorita. Cruzaron eje central y en los pilares Xade les dijo que se tomaran una foto en donde el encuadre del fondo pudiera visualizarse la torra latinoamericana, después de siete minutos aproximadamente siguieron caminando hasta llegar a los andenes, el reloj fijaba las 7:23 y a Anarelli se le había hecho ya un poco tarde por lo que convenció a sus amigas atomar el primer metro que llegó en el sitio designado para hombres y mujeres. A ella fue quien se le cedió el lugar, mientras que Raquel y Xade observaban al chavo que se acababa de parar.
 
Xade y Anarelli bajaron en Pantitlán mientras que Raquel en Rojo Gómez; Anarelli vivía en Neza sobre la avenida Sor Juana y Xade vivía relativamente cerca, en la calle de Escalerillas; en cambio Raquel vivía...