Cuento

Cuento el mejor solitario

Esperando la noticia en un vertedero remoto en la periferia de la que todos solían llamar la gran ciudad, que risas daba en algunos, en otrospresente la curiosidad de comprender y conocer de una vez al fin de aquel magistral lugar, verde y amplio, mudo y mínimo, extenso y espacioso, tranquilo ensueños, o algo parecido sería. La mente demuchos abarca más tiempo en responder las preguntas que ya están hechas que responder por las nuevas que originalmente se vienen en mente, pensó Roberto. Se sentó entonces en plena basura coincidentedel lugar que tanto deseaba conocer, pues ya tenía una parte de ella, una parte que en supuesto seria lo mejor, lo que se aprovechó, un comercio bien hecho que de pronto se acababa con el vilmanifiesto del consumismo, no había que ser experto, no había que ser nada más complejo que un ser que habita en la tierra como para comprenderlo. Oscurecía, entre invierno y primavera no había claridad,pero en espinas pasaba en roce el aire en el niño que se movía y repetía “cuando llegaras”, hacia alguien o hacia algo, no era preciso. De pronto, sin imaginarlo, se quedó hasta hacerseutópicamente todo en realidad. Volaba, volaba! O tal vez no era así, pero era el, en suspiro inmenso observaba, reía de pronto, y mirábase a sí mismo, limpio, limpio al fin, y a nadie le importaba,nadie se daba cuenta, y tampoco tenían porque, a el no le interesaba, pero que felicidad tan plena, Como debían ser eso años tan perdidos en la hediondez, en la suciedad en la mugre, en la asquerosidad,que más claro, probablemente su felicidad. No había nadie, estaba lleno de personas, absolutamente repleto, podrido, sin embargo estaba tan solo, gritando, limpio, blanco nunca estuvo, no podía serlo,no lo necesitaba por ningún motivo, aunque la época se lo exigía, era lo único que le unía a lo que no conocía , a lo que por el no se preocuparon, solo!,-has pensado en que alguien viva como yo?,...