Cuento
William creyó que lo habían matado. Al despertar en una celda diminuta comprendió que su situación era mucho peor: los extraterrestres lo habían capturado.
Una civilizaciónextraterrestre había invadido la tierra como una plaga devastadora. El ataque fue sorpresivo. Cuando sus naves aparecieron en lo radares ya era tarde, y aunque los gobiernos hubieran tenido más tiempo,el resultado hubiera sido el mismo.
Pero los humanos, obligados a luchar por sus vidas, por la existencia de la especie, ofrecieron una heroica resistencia. William luchó también y hasta liquidó avarios extraterrestres. No tenía miedo a morir; pero ser capturado era otra cosa, pues la especie invasora era ingeniosamente cruel, y practicaban horribles experimentos con los humanos. Locombatientes sólo especulaban sobre qué tipo de crueldad practicaban aquellos seres a los que caían en sus manos; solamente algunos restos de cuerpos daban algún indicio, y al verlos la gente se horrorizaba.Ya completamente conciente, William se arrastró hasta una esquina, y haciendo un esfuerzo se sentó recostando su espalda a la pared, que era metálica. En esa posición notó que un extraterrestre habíaobservado todos sus movimientos. Estaba fuera de la celda, y la puerta de ésta era transparente como un cristal. El extraterrestre, calvo, de cabeza alargada, ojos pequeños y negros, nariz larga yflácida, sonreía mostrando sus dientes metálicos y puntiagudos. Estaba vestido de blanco, como un doctor aterrador, y miró a William a los ojos, sonrió más fieramente y accionó un control que tenía en lamano. Inmediatamente Wiliam sintió una descarga eléctrica en la espalda que le arrancó un grito. Las paredes estaban electrificadas ahora, y lo que era peor, comenzaban a desplazarse achicando lacelda. El pobre prisionero se puso de pie a duras penas. La celda se hacía más y más reducida. Cuando quedó del ancho de un ataúd William tocó una de las paredes. La descarga lo hizo chocar con otra, y...
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