cuento

Había una vez en un lugar llamado El Atorón, una enfermera llamada Cata, que le gustaba mucho su trabajo, pero además de eso ella siempre cantaba y bailaba; su pensamiento era que si ella trasmitíafelicidad a los demás, sus pacientes cambiarían ya no habría ese ambiente de tristeza y de preocupación.
Cata trabajaba en el centro de salud de su pueblo, donde tenía dos compañeros; una era Flor,ella estaba encargada del área de farmacia y Jesús el medico que se encargaba de las consultas además de ser el jefe de centro de salud. Las instalaciones no eran de tipo lujosa más bien eran modestas,contaban con lo más indispensable para los cuidados de la población del Atorón.
El viernes 30 de Enero del 2015 llego Cata a su trabajo como lo hacía todo el tiempo, cuando de pronto se sorprende dever a una de sus pacientes la señora Marce; ella muy apenas se podría sostener de un barandal que se encontraba cerca de la puerta de la entrada al centro de salud, Cata se acerca a doña Marce.Cata: Buenos días, doña Marce ¿está bien, necesita ayuda?
Marce: ¡Si ayúdeme por favor, no me siento nada bien!
Cata: Si claro, mire apóyese en mi para poder llevarla adentro y así revisarla.

Depronto el Medico Jesús mira a la enfermera Cata, se dirige a ella para ayudarla con la Sra. Marce.
Ya recostada en la camilla, el medico la comienza a revisar y le informa a la enfermera que la pacienteestá sufriendo un infarto. De inmediato Flor llama a la ambulancia para poder llevar a la paciente a un hospital de 2° nivel.
Durante el proceso de espera de la ambulancia la enfermera Cata trata dedispersar el infarto y ahí tiene un momento de intimidad con doña Marce. La sra. Le dice a la enfermera:
Marce: Tengo miedo por morir y no ver a su familia de nuevo.
Cata: No se preocupe usted, sepondrá mejor ya vera y seguirá su vida como siempre.
Marce: Pero sabe algo, estoy feliz porque durante este tiempo aproveche a mis hijos y mi esposo, eso es lo único que me consuela.
Cata: sabe algo doña...