Cuento
Pero partamos desde un principio, vivo en un hermoso país donde gozamos de grandes bosques, riquezas hídricas y de culturas sorprendentes, aunque marcadas por una guerra de décadas sin fin, anhelando la grandiosa paz que nos permitiera evolucionar a un mundo nuevo, con mayor igualdad yoportunidades para los más vulnerables y afectados por esta guerra absurda y sin sentido enriqueciendo a los mismos oligarcas que disfrutan de la guerra y el dolor humano, ganando así poder y confianza en sus grandes puestos.
Es una mañana normal como de tantas de mi niñez mirando el hermoso amanecer llanero adornado con las grandes montañas en donde se refleja una pequeña finca dedicada a la agriculturay la ganadería, conformada con mis padres y un hermano mayor y por supuesto yo y si soy el menor, mi padre quien siembra la tierra y ordeña las vacas para nuestro sustento diario, mi madre quien dirige los quehaceres de la casa y es ella que con amor y esperanza nos alista para un día más de clase, es ella quien nos motiva a continuar, además de ese sueño que me alimenta a triunfar y obtener unamejor vida alejada de la guerra y todo lo que lleva esta consigo.
Partimos de casa y con ello nos espera un largo camino de herradura rodeado de grandes árboles que opacan la luz del sol, cantos de las aves, además de ruidos extraños de animales que talvez estén hambrientos. Durante el camino discutimos con mi hermano pero aun así nos cuidamos del uno al otro, no es difícil encontrar por aquelloslugares boscosos personas que luchan en una guerra por razones absurdas motivados por quizás ilusiones de cambio e igualdad, que en su rostro se encuentran feroces cicatrices que reflejan los años de guerra o quizás la amargura y resignación de estar allí. Con esto nacía un miedo profundo y aterrador de encontrarnos en medio de un conflicto armado, que azota este país durante años y más a laszonas de difícil obseso.
Luego de un día más de clase marchamos a casa pasando por los mismos acontecimientos de aquella mañana. Observando de lejos la hermosa sonrisa de una madre quien feliz de vernos volver a casa sanos y salvos, cosa que espera toda madre de sus hijos sin importar de qué lado de la guerra se encuentre, pronto se acerca la noche y como es común en una finca ganadera se debenseparar y resguardar los novillos de las vacas, por consiguiente procedimos a realizar este quehacer como era habitual, fatigados de perseguir estos animales decidimos ir a un árbol frutal el cual recuerdo tanto que era de naranjas, además era bastante recurrido por nosotros, quizás era por ello que no tenía desconfianza en acercarme, de repente sentí un gran ruido proveniente de mis pies que me alzopor los aires y lo último que recuerdo es a mi hermano que me miraba fijamente mientras caía, con una expresión de miedo, dolor y al mismo tiempo esa impotencia de no poder hacer nada como hermano mayor y protector.
En pequeños instantes no muy claros observe personas subiéndome a un helicóptero y es así como creo que desperté en esta brillante pieza, donde salen y entran personas que nunca hevisto, doy una mirada más allá de la pieza y detrás de una puerta observo a mi familia con una mirada triste y llorosa, sintiendo angustia, es allí donde me pregunto que me había sucedido, volviendo a mi aquellos recuerdos entendí que me había sucedido y preguntándome una y cien veces porque a mí, que tenía que ver yo en esta absurda guerra de poder, necesaria para algunos odiada por otros, que...
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