Cuentos andinos
Julio R. Olivera Oré
CAPITULO I
"Cuentos Andinos" nace en el umbral de la ilusión, como la ansiedad de los buscadores de fortuna, tal vez como un himno al esfuerzo que se abre en un río atronador y un breñal de rocas milenarias como es el “Callejón de Huaylas “ y otros pueblos,enclavados en las cumbres de Ancash, de una parte del Perú.
Tal vezsea un inventario estético del paisaje natural que como los ríos ganarían tantas palmas con solo dar a admitir la carga de oro que brilla y navega en la corriente.
Legendaria y novelesca esta zona en el que el sabor bucólico del campo es poético y sortílega y hechicera la campiña, ha instado y gestado estos cuentos y leyendas como epopeya de amor, paisaje conspícuo de altura, para engalanar elarte y saciar la fantasía.
AGUACERO DE PIEDRAS
El cateador
La blanca, cuycrudo y magistral, fueron descubiertas por don Shanti el más gentil cateador del pasado y maestro de muchas generaciones posteriores.
Conocía de palmo a palmo las zonas mineralizadas del lugar y la ley de los metales, pero lo que más conocía era el celo del mineral y la estación lunar en que se anunciaban, a lo lejos suolfato percibía la emanación del metal y podía asegurar sin confundir que es plata o antimonio, rastreaba la huella de los óxidos y ponía el oído en las fisuras de las rocas, examinaba la vegetación y el vuelo de las aves, paladeaba el agua de los charcos y chupaba las astilla de los breñales; deambulaba de un sitio a otro como un enagenado y luego alzando la frente sudorosa, señalaba la vetainfalible.
Don Santiago era cientifico, sabía de la formación de los metales, su ancestro indio le había dejado aquella experiencia, conocía que sobre la superficie de tal o cual terreno mineralizado, que plantas se desarrollaban y cómo sabía que donde había grillo negro, había hierro y cobre y donde se posaba a cantar el togop, había infaliblemente plata..
Era un mago aquel don Shanti, teníatalismanes y huayruros, bebía infusiones de panizara e inquillpumas, no le faltó en la faltriquera la garra del puma o el huevo de una serpiente, un trozo de azufre y otro de alcanfor, pero el detector más exacto que utilizaba don Shanti era "el checo" que llevaba en la piccha arrullado en la fragancia de las hojas de coca, una a una aquellas hojas con extremada solemnidad las ponía en la boca, y luegode algunos conjuros y movimientos cabalísticos del "checo" iba tomando forma "el bolo" y "armándose" el embrujo, entonces don Shanti entraba en frenesí y comensaba "el cateo", recorría de uno a otro lado y el alcaloide de la coca hacía contacto con las emanaciones minerales de la plata sulfúrica, del oro telural, con el cobre selénico o con el tungsteno de cal y con ello don Shanti habíadescubierto la veta.
Pallasca minero
Una abigarrada colección de planos, de yacimientos y de esperanzas; una turba de cateadores y traficantes han invadido y asolado la zona, un desfile de visionarios acicateados por la ambición del "oro". Hombres y nombres que aún conmueven y emocionan: Fritz, Brades, Teófilo Claudett, Arturo Werthaman, Ernesto Henke, Frank Scott y Carlos Arnuzzi.
Luego elgeólogo vidente, el topógrafo profesional, el teodolito de tres pies y su lente miope para fijar visuales y ubicar pertenencias, amparos ensoñados y queridos como pachorgo y piticocha, como consuso y pariachuco, huachara o chuquival, aracabo o maypur, como cuy crudo o carangay o como ogopito y magistral, nombres oraculares y cabalísticos como "osa madre" o "la aventura", "la casualidad" o "porfía", paraalucinar y fascinar y engalanar la razón social.
Sigue el campamento escuálido con sus tambos y cantinas, la guitarra de "conchavino" o la concertina del feligrés, en los cafertines de velis nolis de las maricuchas o juanachas se dislocan las cinturas de los obreros en los esguinces y brazos de las bayaderas, y mientras los obreros agotan esfuerzo y sudor en el pique o socavón y sus tímpanos...
Regístrate para leer el documento completo.