CUENTOS CHINOS

CUENTOS CHINOS
Andrés Oppenheimer

CAPITULO I: EL DESAFÍO ASIÁTICO
El autor visita varios países para comprobar si los resultados de dos estudios sobre el futuro de América Latina en el acontecer mundial – El Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos (CNI) y la Comisión de Relaciones con Sudamérica del Parlamento Europeo (Informe Linkohr) – que afirman que Latinoamérica vería caersu participación en la economía global como resultado de sus bajos niveles de crecimientos en los últimos años, eran ciertos, pues los gobernantes de Latinoamérica e instituciones como la CEPAL (Comisión Económica para Latinoamérica y El Caribe), presentaban un panorama más optimista.
El autor entrevista tanto a los actores más relevantes del futuro de Latinoamérica como a líderes del panoramamundial, constatando que lo afirmado por esos estudios, se ajustaban más al presente de Latinoamérica que a su futuro, pues era testigo de la rapidez con que los países pueden pasar de la pobreza y desesperanza a la riqueza y el dinamismo.
Camino de Beijing se entera por los diarios, que Venezuela al no tolerar las trasgresiones a su soberanía de las multinacionales, había cerrado por tres días los80 locales de Mc Donald’s; pero queda sorprendido cuando en China constata que la compañía Mc Donald’s, es recibida con mucho agrado.
La actual política china está caracterizada por su determinación de captar inversiones para asegurar su crecimiento a largo plazo. Desde el 2002, China se ha deshecho de todas las nociones que obstaculizan su crecimiento económico. El pragmatismo ha reemplazado almarxismo como valor supremo de la sociedad. Un 60% de su economía está en manos privadas y este porcentaje crece día a día.
Lo que necesita Latinoamérica es más: reformas capitalistas, apertura económica, libre comercio y menos discursos seudo-revolucionarios, pues no hay motivo ideológico, geográfico o biológico que impidan que Latinoamérica pueda convertirse en un imán de inversiones. Se debedejar de lado la creencia de que la pobreza de Latinoamérica se debe a la explotación de EE.UU. y Europa, pues echarle la culpa a otros no sólo es erróneo, sino contraproducente porque desvía la atención pública del objetivo nacional que es la competitividad, herramienta usada por los chinos para reducir la pobreza.
El nivel económico alcanzado por los países desarrollados se debe a undenominador común: inversiones productivas, éstas permiten un crecimiento económico a largo plazo. En pocas palabras, en la política mundial hay dos tipos de naciones: los que atraen capitales y las que espantan capitales.
Gracias a la globalización, la pobreza se ha reducido drásticamente en todos lados, menos en Latinoamérica debido a que sus inversiones han decaído del 55% al 37% en las tres últimasdécadas, mientras que en los países asiáticos pasaron del 45% al 63%. China sola, capta más inversión extranjera que todos los 32 países Latinoamericanos y de El Caribe, incluso las remesas familiares que envían los Latinoamericanos que viven en el extranjero, está por superar el monto total de las inversiones extranjeras en la región. Asimismo, China ha aumentado sus exportaciones en un 17% anual,en comparación al 5,6% de Latinoamérica, desplazando a México como el segundo exportador a los EE.UU.
Los chinos, polacos, irlandeses, checos y chilenos han mejorado su economía al compararse con el resto del mundo y no con su pasado, no pierden el tiempo en discutir las virtudes o defectos del libre comercio sino se concentran en la competitividad, pues de poco sirve los tratados de librecomercio si un país no tiene que exportar. En Latinoamérica no se produce este cambio porque los grupos de poder –llamase empresarios, intelectuales o “progresistas”- no tienen el menor incentivo de cambiar un sistema que les funciona muy bien a nivel personal, pues no quieren arriesgar cambios que podrían afectar sus bolsillos o su estilo de vida.
La expansión de las comunicaciones ha hecho que la...