Cuentos Cortos De Ciencia Ficcion

En Marte
Había comenzado la colonización de Marte, y los humanos creían que estaban solos.
Se construyeron domos enormes hechos con un polímero que se asemejaba al cristal, y la gente vivía dentro de esos domos, los cuales estaban interconectados entre si.  Allí esas estructuras los protegían del clima y de la atmósfera nociva de Marte.  Era el comienzo de un ambicioso proyecto que consistía enmodificar la atmósfera del planeta hasta crear una capa de ozono; y ahí recién comenzaría la trasformación completa del Marte.
Max era uno de los colonos. Era el jefe encargado de la seguridad de la colonia. Como la mayoría allí eran científicos que estaban fascinados y muy ocupados con sus trabajos, las jornadas de Max trascurrían sin ningún tipo de incidente.  Pero había algo que lo tenía unpoco preocupado.
Todos los días algunas expediciones partían hacia varios lados. Dichas expediciones cada vez descubrían más pistas que indicaban que en Marte hubo vida; pero como no se la veía en la superficie todos creían que ya no existía.  Max no era un científico, pero le parecía que estaban subestimando demasiado a la vida. Si en la Tierra hay vida en lugares completamente inhóspitos…

Maxhacía su recorrido cuando notó algo curioso. Se acercó a la base del domo y observó. Aquello parecía ser… la mancha de una mano que se apoyó en el domo. Pasó un dedo por la superficie cristalina y comprobó que estaba del lado de afuera.  Tal vez la había hecho algún colono,  pero aquella huella lucía extraña. 
En el lugar había cámaras por todas partes. Max fue hasta la sala de monitores he hizo que unoperario buscara en las grabaciones.   El operario estaba algo fastidiado pero intentaba disimularlo. Él no creía que hubiera algo que valiera la pena. “En un planeta muerto…”, pensó. Mas al ver una imagen quedó de boca abierta, después miró a Max, y este frunció el ceño.  Sus sospechas se habían confirmado.    En las imágenes se veía a un ser humanoide de color rojizo, de ojos pequeños y unanariz larga, que casi recostado al domo espiaba hacia adentro. Algún movimiento en el interior del domo pareció espantarlo y el ser se fue raudamente, hundiéndose luego en el suelo para desaparecer.
Max no quiso alarmar a todos, era mejor que por el momento solo los de seguridad supieran sobre el asunto.    Los reunió en la sala de monitores y les dijo:

- Olvídense de lo que se supone sobre Marte.Hay vida, y no me extrañaría que sea hostil, por usar una palabra, porque, después de todo, nosotros somos los invasores.
- ¿Estás diciendo que hay marcianos? -le preguntó un compañero. En ese momento todas las miradas estaban sobre Max.
- Es lo que estoy diciendo. Vean esta grabación.

Tras ver las imágenes todos se miraban sorprendidos. ¡Marcianos!   

- ¿Y ahora qué hacemos? -preguntó uno.
- Loprimero es revisar el lugar donde desapareció la criatura. Parece ser una tapa-trampa que accionó al pisar algo, por lo que se ve en la imagen.

Un rato después él y tres más salieron al exterior. Usaban un traje espacial para poder respirar allí.
El viento de Marte había borrado toda huella, pero estimando la distancia Max calculó en dónde había desaparecido el marciano. No se veía allí otra cosaaparte de algunas rocas y arena grisácea.
Uno de sus ayudantes detectó un túnel usando un escáner. La entrada estaba allí pero no se la veía.
Max presionó una piedra con el pie pero no pasó nada. Al insistir hubo un resultado, se abrió una trampilla y vieron el codo de un túnel.

- Hay que enviar a un vehículo robot a explorar eso -les dijo Max, agachado frente al hueco y mirando hacia abajo.

Enese momento, el ayudante que tenía el escáner palideció, le llamó la atención a Max y le mostró lo que veía en la pantalla.  Aquel no era el único túnel, había muchos, y todos se interconectaban y se extendían más allá del alcance del aparato.
Marte no estaba muerto. La vida, al adaptarse a las condiciones climáticas cada vez más adversas del planeta, se había retirado al interior de este....