Cuentos de amor

Heart Attack
Era un día muy frío, como todos los días él decidió ir por un café después de un largo día en la universidad. Henry es un chico de buenos modales, viene de una muy buena familia aunque él nació en Francia donde estudio artes por un corto tiempo decidió ir a Harvard en Estados Unidos Henry no era él típico niño con una gran fortuna, él tiene un gran secreto un poder muy especial ladiferencia de Henry entre todos es que él puede controlar el agua. Ese día estaba a punto de cambiar para Henry, conocería a una bella chica la cual cambiaría su vida pero él ¿podría cambiar la vida de esa chica?
-Un cappuccino por favor.- Dijo el apuesto chico de ojos expresivos y gran sonrisa. Después de ser atendido por la joven de la cafetería decidió sentarse en aquella mesa cerca de laventana a leer un libro puesto que él era amante de la lectura y buena música.
-Gracias.- Se escuchó una voz suave y dulce. Era una bella chica de cabellos rojos como el fuego piel lechosa y sonrisa bueno eso no se podría decir muy fácil pues parecía no sonreír a menudo.
Henry decidió alzar la mirada y al ver a esa chica sintió un pequeño toque eléctrico que recorría todo su cuerpo enseguida susmanos empezaron a temblar al ver a esa bella dama. Aunque la cafetería estaba más llena de lo usual él podía sentir como si estuviera vacía sólo la bella joven y él.
-Disculpa ¿Puedo sentarme aquí? No hay ninguna mesa vacía y no me gustaría llevar mi café se enfría y no tiene buen sabor frío.- Dijo la chica con un tono frío de vos.
-A-adelante.- Respondió Henry mientras se paraba para jalar lasilla y la joven pudiera sentarse.
-Gracias, prometo no hacer ruido. Así que puedes continuar con tu lectura.- Se sentó la joven mientras se ponía los audífonos para poder escuchar su música y tomar en tranquilidad su café.
¿Debería de preguntar su nombre? ¿Debería dejar de mirarla? ¿Debería hacer algo? Esas interrogantes pasaban por la mente del joven quien no podía de dejar de mirar a la bellachica de cabellos rojos.
-¿Sucede algo?- Pregunto la joven quitándose los audífonos mirando a Henry.
-Nada, sólo que me preguntaba cuál sería tu nombre.- Dijo Henry sin pensarlo pues tenía gran curiosidad.
-Krystal, me llamo Krystal.- Respondió de manera fría.
-Nunca te había visto por Harvard ¿Eres nueva?
-No, estudio en Yale.
-¿Yale? Esta como a tres horas de aquí.
-Sí, pero aquí es elúnico lugar donde me gusta tomar café.
-Sí es una buena cafetería.
-Claro siempre vengo aquí como a las 3:00 pm pero hoy decidí salir un poco más temprano de las clases así que aquí estoy.
-Yo siempre vengo a las 1:00 pm.
-Son dos horas de diferencia.
-Sí, pero dime ¿Qué estas estudiando?
-Derecho, pienso ser una gran abogada ¿Usted?
-Medicina y sé que serás una gran abogada.
-Gracias.- Enese instante el celular de la joven empezó a sonar.- Ya es hora de que me valla, fue un gusto…
-Henry, me llamo Henry.
-Bueno adiós Henry.- Se despido la joven mientras tomaba sus cosas para retirarse del lugar.
-Adiós…-Dijo Henry sintiendo como si una parte de su vida se fuera con ella.
Al otro lado de la ciudad estaba un apuesto chico de cabellos rubios consentido este tenía un gran secretoigual que Henry, él podía controlar el aire. Él estudiaba en Princeton quería ser Ingeniero para así poder llevar en grande la compañía que iba a heredar de su padre.
-Esto es tan aburrido.- Sólo renegaba el joven sentado en una banca en el parque donde acostumbraba estar junto con sus amigos.
-Sólo falta 5 meses para que nos graduemos y vallamos a disfrutar de nuestra vida.- Respondió uno desus amigos.
-Tienes razón bueno es hora de regresar a las clases.
-Sí aquí el Señor Kris queriendo estudiar.- Dijo en tono de burla el amigo.
-Debo si quiero heredar la empresa.
-Está bien, está bien ¡Vamos! – Dejaron el lugar para entrar de nuevo al salón.
Aunque el frío aumentaba Henry no dejaba de pensar en Krystal preguntándose que estará haciendo.
-Vamos Henry, deja de pensar en...