CUENTOS DE FAMILIA

CUENTOS DE FAMILIA
La tía lupe tenía un ojo que era de goma y otro que tenía aún un vidrio de la ventana de la iglesia. Se las ingenió para ver y con el vidrio ensu ojo aún observabaentre borroso y claro las cosas que estaban a su alrededor.
Los chicos siempre nos burlamos de ella aunque motivos no nos daba. Lo importante eradivertirnos y lolográbamos porque su ojo era gracioso. Hasta que se murió y decidimos quitarle sus dos ojos a escondidas, antes que la entierren. Creo que laamábamos y amábamos susojos, no cabía la sola idea de vivir sin poder burlarnos y cuando feneció un dolor inmenso nos quitó las ganas.
Esperamos que los dolientes sedurmieran parazamparnos en el ataúd y con una agilidad de cirujano quitarle los ojos. El de goma salió rápido, pero el otro se había aferrado a su órbita. Por más que lohacíamos concuidado, con un bisturí, con cariño, el ojo no quería salir.
Se me ocurrió una idea, cantarle una canción de cuna.
A la ruca maca
te parió la vaca,cincoborreguitos
y una garrapata
Pero cada vez que cantábamos nos hacíamos pequeños, muy pequeños. La obsesión por quitarle el ojo no nos dejaba en paz y seguíamoscantando:
Ala ruca maca
te parió la vaca,
cinco borreguitos
y una garrapata
Hasta que cuando nos dimos cuenta éramos del tamaño de una uña, estábamos dentro del ataúdy elojo de goma se burlaba de nosotros. Entonces gritamos para que nos saquen y nadie nos oía, gritamos más fuerte, pero alguien cerró el ataúd. El vidrio que estabaenel ojo se salió y se detuvo frente a nosotros. Ahí entendimos que ese vidrio era una lágrima por nuestras burlas y mientras se derretía, el aire se nos acababa