Cuentos de valores
La Virgen en el cielo se paseaba muy preocupada por todos sus hijos del mundo. Los veía confundidos, equivocados y hasta alejados de Dios.
Como misionera por excelencia buscaba una solución. Un buen día mirando hacia la tierra, encontró un fraile llamado Domingo de Guzmán, el fundador de la Orden de Predicadores, o sea, los Dominicos y las Dominicas.
Pero este fraile nopodía dormir pensando en la cantidad de personas que no conocían la Verdad, que es Dios mismo. Sufría por todos los que no amaban a la Madre de Dios. Pasaba horas y horas de rodillas frente al sagrario orando: ¿Qué hago para salvar las almas? Y rogaba a su madre del cielo, una vez y otra vez, dale y dale...
Oró con tanta fuerza que la Virgen se asomó a la ventana del cielo, y de repente ¡sonriófascinada! Más de un ángel brincó de gusto al ver a la Virgen bailando tan contenta.
Fue que el Espíritu Santo le había soplado la idea para que hasta en el último rincón del mundo, por los siglos de los siglos se alabara a Dios y a su Madre (esto pone feliz a Jesús).
Enseguida la Virgen cargó al Niño Dios y apareció justo delante de Domingo mientras él seguía rezando. Le pidió que extendiera susmanos y se sacó del corazón el gran regalo para toda la humanidad: EL ROSARIO.
Y en un diálogo fabuloso unieron Padrenuestro, Ave María y Gloria y ordenaron los misterios de la vida de Jesús en: misterios de gozo, misterios de dolor, misterios de gloria. Entonces le dijo la Virgen del Rosario: Enséñale esto a todo el mundo. Ve y predica porque Dios te ha elegido para este ministerio.
Así fundóDomingo el rosario, resumen del Evangelio salido del corazón de María. Fue por los caminos alabando, bendiciendo, predicando y enseñando a ser apóstoles con el rosario.
Desde entonces han pasado 800 años y el rosario sigue siendo la fuerza misionera de la Iglesia.
La flor de la honestidad
Se cuenta que allá para el año 250 A.C., en un Reino lejano, un Príncipe de la región norte del país estabapor ser coronado Rey, pero de acuerdo con la ley, él debía casarse. Sabiendo esto, él decidió hacer una competencia entre las muchachas de la corte para ver quién sería digna de su propuesta. Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes y lanzaría un desafío.
Una anciana que servía en el palacio hacía muchos años, escuchó loscomentarios sobre los preparativos. Sintió una leve tristeza porque sabía que su joven hija tenía un sentimiento profundo de amor por el príncipe, pero pensaba que su hija no estaría a la altura del desafío. Al llegar a la casa y contar los hechos a la joven, se asombró al saber que ella quería ir a la celebración.
Sin poder creerlo le preguntó: "¿Hija mía, qué vas a hacer allá?
Todas las muchachas másbellas y ricas de la corte estarán allí. Sácate esa idea insensata de la cabeza, sé que debes estar sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura".
Y la hija respondió: "No, querida madre, no estoy sufriendo y tampoco estoy loca. Todo parece indicar que jamás seré escogida, pero es mi oportunidad de estar por lo menos por algunos momentos cerca de mi amado Príncipe. Esto me haráfeliz"
Por la noche la joven llegó al palacio. Allí estaban todas las muchachas más bellas, con las más bellas ropas, con las más bellas joyas y con las más determinadas intenciones. Entonces, finalmente, el Príncipe anunció el desafío: "Daré a cada una de ustedes una semilla, aquella que me traiga la flor más bella dentro de seis meses, será escogida por mí, esposa y futura Reina".
La propuestadel Príncipe seguía las tradiciones de aquel pueblo, que valoraba mucho la especialidad de cultivar algo, además de las costumbres, amistades, relaciones, etc.
El tiempo pasó y la dulce joven, como no tenía mucha habilidad en las artes de la jardinería, pero cuidaba con mucha paciencia y ternura de su semilla, pues sabía que si la belleza de la flor surgía como su amor, no tendría que preocuparse...
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