Cuentos filosoficos
Un rey, que también era astrologo, leyó en las estrellas que un día determinado y a una hora exacta caería sobre el una calamidad.
Por eso construyó una casa de roca sólida y puso afuera muchos guardias.
Un día cuando estaba adentro, se dio cuenta que aún podía ver la luz del día. Encontró una apertura que tapó para impedir que entrara la desgracia. Al cerrar estapuerta se convirtió en prisionero por sus propias manos.
Y, por esto, el rey murió.
Attar de Nishapur
(Sufi del siglo IX)
Traducción de Juan Antonio Ayala.
Tomado de: El Semanario, suplemento cultural del periódico Novedades, número 74, 18 de septiembre de 1983.
El ojo del elefante
Cuenta una historia procedente de Camerún que un elefante cruzaba un rio. De repente uno de sus ojos sesalió de la cuenca y calló al fondo del agua.
El elefante, enloquecido, se puso a buscar por todas partes, pero en vano. El ojo parecía a todas luces perdido.
Mientras se agitaba en medio del rio, a su alrededor, los animales acuáticos, los peces, las ranas y también los pájaros y las gacelas que permanecían en la margen, gritaban:
-¡Cálmate! ¡Tranquilo, elefante! ¡Cálmate!
Pero elelefante no los oía y siguió buscando el ojo, sin encontrarlo.
-¡Tranquilo! –le gritaban- ¡Tranquilo!
Finalmente los oyó, de detuvo y los miró. Entonces el agua del rio se llevó suavemente en cieno y el lodo que el elefante había levantado con su movimiento. Entre sus patas vió el ojo en el agua, que se había vuelto clara.
Lo recogió y lo volvió a colocar en su sitio.
Tomado de: El circulo delos mentirosos –Cuentos filosóficos del mundo entero- De Jean Claude Carriere.
Una pasión en el desierto
El extenuado y sediento viajero perdido en el desierto vio que la hermosa mujer del oasis venia hacia el cargando un ánfora en la que el agua danzaba al ritmo de las caderas.
- ¡Por Alá –gritó- , dime que esto no es un espejismo!
- No – respondió la mujer, sonriendo -. Elespejismo eres tú.
Y en un parpadeo de la mujer el hombre desapareció.
José de la Colina, Minificción mexicana. UNAM.
La punta de la madeja
Cuando ella descubrió su primera cana quiso arrancarla de un tirón, pero como el odioso pelo blanco se prolongaba, jaló y jaló, mientras su cuerpo se destejía, hasta que sólo quedó una niña llorando asustada.
Gustavo Masso
Tomado de: ElSemanario, suplemento cultural del periódico Novedades, numero 60, 6 de junio de 1983.
Un espejo en el desierto
El poeta persa que llamamos Rumi cuenta, en el Masnavi, la historia de un hombre de horrible fealdad que atravesó a pie el desierto.
Vió algo que brillaba en la arena. Era un trozo de espejo. El hombre se agachó, cogió el espejo y lo miró. Nunca antes había visto un espejo
-¡Quehorror! – exclamó -. ¡No me extraña que lo hayan tirado!
Tiró el espejo y prosiguió su camino.
Tomado de: El Círculo de los mentirosos – Cuentos filosóficos del mundo entero – de Jean Claude Carriere.
El fantasma del camino
Un espíritu sobrenatural, como de siete metros de altura asolaba un camino vecinal de Taiyuan. Muchas personas murieron ante esa aparición.
Cierta noche, unosjóvenes propusieron una gran recompensa a quien matara al fantasma, pero casi todo vacilaron, excepto Tou, quien aceptó el reto. Sin embargo , los otros dudaron de su arrojo y lo siguieron para comprobar si realmente lo mataba.
Tou encontró pronto al fantasma, quien huyó perseguido a flechazos y, después de recibir tres flechas en su cuerpo, cayó a un abismo. Los otros jóvenes se acercaron parafelicitarlo y pedirle disculpas por haber desconfiado de su valor. Luego fueron a gastarse el monto de la apuesta en una borrachera que duró hasta el amanecer.
Cuando llegó el día, todos los jóvenes fueron a ver al fantasma muerto, pero solo encontraron un enorme cuerpo de mimbre, vestido y atravesado por tres flechas.
Niu Su
(Dinastía Tang)
Tomado de: La largueza del cuento corto chino,...
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