Cuentos que yo cuento
El batallón se había replegado del campo de batalla a un refugio. La contienda era cruelmente combativa. El soldado, muy triste, pidió permiso a su oficial para rescatar al amigo del alma que no había regresado:
- "Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito permiso para ir a buscarlo".
- “Permiso denegado, soldado. No quiero que arriesgue usted suvida por un hombre que probablemente ha muerto”
El muchacho no encontraba consuelo y sentía una necesidad poderosa de buscar a su compañero.
Siguiendo un impulso superior se escapó sin autorización. Al poco tiempo regresó mortalmente herido, arrastrando con gran esfuerzo el cuerpo de su querido amigo. El oficial lo recibió furioso:
- “¡Ya le dije yo que había muerto!¡Ahora he perdido a doshombres! Dígame, ¿merecía la pena salir allá para traer un cadáver?”
- "¡Claro que merecía la pena, señor!. Cuando llegué, él todavía estaba con vida, maltrecho. Cuando me vio, su rostro se iluminó, y alcanzó a decirme en voz baja:
- "¡Mario... estaba seguro que me vendrías a buscar!"... y murió.
Ascender por resultados
Juan trabajaba en una empresa hacia dos años. Era muy serio, dedicado ycumplido con sus obligaciones. Llegaba muy puntual, y estaba orgulloso de no haber recibido nunca ni una amonestación. Cierto día, buscó al gerente para hacerle una petición:
- "Señor, trabajo en la empresa desde hace dos años con, bastante esmero, y estoy a gusto con mi puesto, pero siento que he sido dejado de lado. Mire, Femando ingresó en un puesto igual al mío hace sólo seis meses, y ya hasido promovido a supervisor."
- "¡Aha!", contesto el gerente. Y, mostrando cierta preocupación, le dijo:
- "Mientras resolvemos esto, quisiera me ayudes a resolver un problema. Quiero dar frutas para la sobremesa del almuerzo de hoy. Por favor, averigua si en la tienda de enfrente tienen frutas frescas."
Juan se esmeró en cumplir con el encargo, y a los cinco minutos estaba de vuelta.
- "Bien,¿qué averiguaste?"
- "Señor, tienen naranjas a la venta."
- "Y, ¿cuanto cuestan?."
- "¡Ah!, no pregunté."
- "Bien. ¿Viste si tenían suficientes naranjas para todo el personal?."
- "Tampoco pregunté eso."
- "¿Hay alguna fruta que pueda sustituir a la naranja?."
- "No lo sé señor, pero creo. .."
- "Bueno, siéntate un momento."
El gerente cogió el teléfono e hizo llamar a Fernando. Cuando sepresentó, le dio las mismas instrucciones que a Juan, y a los diez minutos estaba de vuelta. El gerente le preguntó:
- "Bien Fernando, ¿qué noticias me tienes?."
- "Señor, serían naranjas, las suficientes para atender a todo el personal y si prefiere tienen plátanos, papayas, melones o mangos. La naranja esta a 1,50 euros el kilo; el plátano a 2,20; el mango 2,30; la papaya y el melón a 1,80euros el kilo."
- " Me dicen que si la compra es por cantidades, nos dan un descuento del 10 %. Dejé separadas las naranjas, pero si usted escoge otra fruta, debo regresar para confirmar el pedido."
- "Muchas gracias, Fernando. Espera un momento."
Entonces se dirigió a Juan, que seguía allí:
- "Juan, ¿qué me decías?."
- "Nada señor... eso es todo. Con su permiso."
Ata tu camello
Un discípulollegó a lomos de su camello ante la tienda de su maestro sufí. Desmontó, entró en la tienda, hizo una profunda reverencia y dijo:
- “Tengo tan gran confianza en Dios, que he dejado suelto a mi camello ahí afuera, porque estoy convencido de que Dios protege los intereses de los que le aman”.
- “¡Pues sal fuera y ata tu camello estúpido!”, le dijo el maestro. “Dios no puede ocuparse de hacer entu lugar lo que eres perfectamente capaz de hacer por ti mismo.”
Belleza de la naturaleza
Un sacerdote estaba a cargo del jardín dentro de un famoso templo zen. Se le había dado el trabajo porque amaba las flores, arbustos, y árboles. Junto al templo había otro templo más pequeño donde vivía un viejo maestro.
Un día, cuando el sacerdote esperaba a unos invitados importantes, tuvo especial...
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