Cuentos Recetas y Otros Afrodiciacos

Páginas: 377 (94228 palabras) Publicado: 18 de abril de 2011
[pic]

Cuentos, Recetas y Otros Afrodisíacos

Isabel Allende

Dedico estas divagaciones eróticas a los amantes juguetones y, ¿por qué no?, también a los hombres asustados y a las mujeres melancólicas.
Su aliento es como miel aromatizada con clavo de olor; Su boca, deliciosa como un mango maduro.
Besar su piel es como probar el loto.
La cavidad de su ombligo oculta acopio de especias.Qué placeres yacen después, la lengua lo sabe, pero no puede decirlo.
Srngarakarika, Kumaradadatta (siglo XII)

Introducción Y RONDO CAPRICCIOSO
Los cincuenta años son como
la última hora de la tarde,
cuando el sol se ha
puesto y uno se inclina
naturalmente hacia la reflexión.
En mi caso, sin embargo,
el crepúsculo me induce
a pecar y, tal vez por eso,
en la cincuentena reflexiono
sobremi relación con la comida y el erotismo,
las debilidades
de la carne que más me
tientan, aunque, hélas, no son las
que más he practicado.

Me arrepiento de las dietas, de los platos deliciosos rechazados por vanidad, tanto como lamento las ocasiones de hacer el amor que he dejado pasar por ocuparme de tareas pendientes o por virtud puritana. Paseando por los jardines de la memoria, descubroque mis recuerdos están asociados a los sentidos. Mi tía Teresa, la que se fue transformando en ángel y murió con embriones de alas en los hombros, está ligada para siempre al olor de las pastillas de violeta. Cuando esa dama encantadora aparecía de visita, con su vestido gris discretamente iluminado por un cuello de encaje y su cabeza de reina coronada de nieve, los niños corríamos a su encuentroy ella abría con gestos rituales su vieja cartera, siempre la misma, extraía una pequeña caja de lata pintada y nos daba un caramelo color malva. Y desde entonces, cada vez que el aroma inconfundible de violetas se insinúa en el aire, la imagen de esa tía santa, que robaba flores de los jardines ajenos para llevar a los moribundos del hospicio, vuelve intacta a mi alma. Cuarenta años más tardesupe que ése era el sello de Josefina Bonaparte, quien confiaba ciegamente en el poder afrodisíaco de aquel huidizo aroma que tan pronto asalta con una intensidad casi nauseabunda, como desaparece sin dejar trazos para regresar enseguida con renovado ardor. Las cortesanas de la antigua Grecia lo usaban antes de cada encuentro amoroso para perfumar el aliento y las zonas erógenas, porque mezclado conel olor natural de la transpiración y las secreciones femeninas, alivia la melancolía de los más viejos y sacude de modo insoportable el espíritu de los hombres jóvenes. En el Tantra, filosofía mística y espiritual que exalta la unión de los opuestos en todos los planos, desde el cósmico hasta el más ínfimo, y en la cual el hombre y la mujer son espejos de energías divinas, violeta es el color dela sexualidad femenina, por eso lo han adoptado algunos movimientos feministas.
El olor penetrante del yodo no me trae imágenes de cortaduras o cirugías, sino de erizos, esas extrañas criaturas del mar inevitablemente relacionadas con mi iniciación al misterio de los sentidos. Tenía yo ocho años cuando la mano ruda de un pescador puso una lengua de erizo en mi boca. Cuando visito Chile, busco laoportunidad de ir a la costa a probar de nuevo erizos recién extraídos del mar, y cada vez me abruma la misma mezcla de terror y fascinación que sentí durante aquel primer encuentro íntimo con un hombre. Los erizos son inseparables para mí de ese pescador, su bolsa oscura de mariscos 10 chorreando agua de mar y mi despertar a la sensualidad. Es así como recuerdo a los hombres que han pasado pormi vida —no deseo presumir, no son muchos— unos por la textura de su piel, otros por el sabor de sus besos, el olor de sus ropas o el tono de sus murmullos, y casi todos ellos asociados con algún alimento especial. El placer carnal más intenso, gozado sin apuro en una cama desordenada y clandestina, combinación perfecta de caricias, risa y juegos de la mente, tiene gusto a baguette, prosciutto,...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • alimentos afrodiciacos
  • Bebidas afrodiciacas
  • afrodiciacos
  • Recetas
  • Receta
  • Recetas
  • Recetas
  • Recetas

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS