CUENTOS
A la orden del día Todavía estoy impresionado por el asesinato de Rosario en un cajeroautomático de Barcelona. Sobre todo, me impacta el hecho de que el móvil sea "por diversión". Pienso que a todos nos ha hecho pensar. No sé si parecerá un poco exagerado, pero lo relaciono de alguna maneracon otros hechos que capto casi diariamente. Por ejemplo, junto a mi casa hay un parvulario. Me gusta. Los niños le dan alegría al barrio, con sus gritos y sus juegos. Aunque a veces les oigo decircosas inauditas a sus madres o sus padres cuando les vienen a recoger. Tanto por lo que dicen, como por el tono en que lo dicen. Recientemente vi un hombre joven y fuerte que le decía al niño:"Fernando, venga, vamos, por favor", con tono de infinita paciencia. Y el niño le contestó: "¡Tú a mí me dejas¡ ¡Feo! ¡Tonto!". Pero sin que hubiera habido un enfado por medio, sino como cosa ordinaria. Y comoéstas, otras cosas por el estilo. El conserje de mi casa dice que está cansado de oír este tipo de cosas y que no entiende cómo unos padres de clase media, pueden educar tan mal. Añade, que él,aunque tiene pocos estudios, se da perfecta cuenta, y que no permitiría ese tipo de respuestas, y ese tono, a sus hijos.
Lo que ven y oyen Otro día –quizá ya alguno de los lectores lo conozca, pues loconté en este diario–, me explicaron que al entrar en la panadería, un niño le dijo a su madre "¡Qué puta eres!", porque no le compró una pasta. Es sorprendente cómo unos niños que no llegan a los seisaños de edad han aprendido a hablar de esa manera a sus padres. ¿No será esto un primer paso que puede conducir más adelante, a algunos de estos chicos, a la drogadicción o a la delincuencia?
Pocotiempo Son bastantes los padres que dicen no tener tiempo para estar con los hijos, y les dedican poca atención. Les "falta tiempo" para: escucharles, comprenderles, tener interés por sus cosas,...
Regístrate para leer el documento completo.