Cuentos

El otro.

Siempre pensé que vivía solo desde que mi mujer se fue.
La verdad es que hasta me gustaba, o eso me parecía.
El problema comenzó con el pan con mantequilla, o antes,tampoco se, quizás no me daba cuenta.
Nunca me sentí solo, dormía bien, era igual que cuando estaba con ella, pero ahora sé, sé que no, no estoy solo…, hay alguien…
Nunca he creído en lasreligiones, solo separan a las personas. Así y todo fui a hablar con un cura, le conté que había algo y que me estaba empezando a asustar. Cura ignorante, supersticioso y de poca fe, llego a mi casa;cuando le mostré lo del pan con mantequilla se asusto mas que yo y se fue.
Bueno, que esto del la mantequilla se preguntaran ustedes, pues bien; todos los días cuando llego a casa corto unrebanada de pan muy delgada y le pongo mantequilla, mucha mantequilla, a continuación la corto en tres o cuatro trozos pequeños y; -comiéndome uno-, voy al dormitorio a prender la tele, regreso a la cocinapor otro trozo y allí es donde comencé a darme cuenta que cada pedacito se había reducido un poco, como si alguien o algo le hubiera sacado un pedacito tan cuidadosamente que era casi imposiblenotarlo, pero lo note, me hice el tonto y comencé a observar este fenómeno, y así, todos los días igual, falta pan con mantequilla.
Ahora preparo dos rebanadas y miro tele.

FIN

ElMendigo.

No se si llevo diez meses o un año sin pega. No me queda plata ni para una semana, recién saque 10 lucas y queda muy poco, no lo quise contar, prefiero no saber.
Lindo día, voy a iral centro, tomare un café express, almuerzo un completo y después voy al cine, lo tengo decidido, me voy a gastar las lucas, quiero ver esta película, el resto del tiempo se va en las micros y elmetro.
Que lata, mas del 30 por ciento de la vida en moverse en esta basura de movilización.
Este si que esta cagado, paralítico y mendigo, yo me quejo, pero ¿y este…? y es un hombre...