CUENTOS
En una fogata un viejo y pelirrojo enano junto a un grupo de muchos más narnianos como faunos, centauros, animales parlantes, niños y niñas junto a sus padres; escuchaban los relatos de los mil años donde Narnia estuvo sin reyes, pero siempre una princesa.
Los años pasaban. Tarva, el señor de la victoria, y Alambil, la señora de la paz, bailaban sin ningún error. Bailaban danzasfunerarias al morir héroes de Narnia como el Sr. Tummus; Oreius, el centauro; el Sr. Y la Sra. Castor. Bailaban nacimientos y nuevamente muertes. Infinitas danzas. Una noche bailaban la llegada de su creador. Inesperadamente para muchos, aunque no para la princesa.
-Querida Kate-hablo el león- ¿Cómo estas?.
.¡Aslan!-corrió y lo abrazó-¿Por qué has venido?.
-Has estado viendo las estrellas¿no?-
-Como cada noche. Me he quedado sin dormir por noches enteras; lastima que aquí no se puede ver que pasa en la tierra-respondió con un tono muy nostálgico.
-Esta bien-Kate sonrió- Y lo más importante nunca se olvidará de ti-la niña asintió.
-Yo no soy bruja ¿O si?-
-Claro que no. Por eso vine. A responderte tus dudas y las del pueblo. Vamos nos están esperando-Así se dispusieron a bajarescaleras, recorrer pasillos hasta llegar al gran salón del Castillo. Allí donde los reyes fueron coronados y donde todavía se conservaban sus cuatro tronos de roble con almohadones de pluma de pavo real.
Para redondear y ahorrarles una confusión de aquellas como diría mi abuela. Con todos los “¡OOH!” ; “¡AAH!” y “¿EEH?” de la muchedumbre y las constantes preguntas de unas pequeñas avecillas que nodejaban terminar una frase a Aslan que ya estaban haciendo otra pregunta.
Cuando la Bruja Blanca iba a convertirla en estatua Aslan intervino, pero algo del poder de la vara mágica llego a Kate. Podría haberse manifestado de cualquier forma, un dedo de piedra, parálisis, cualquier forma, pero a Kate le había afectado de una manera diferente. A ella se le había “congelado” el envejecimiento, porasí decir. En un momento de la explicación Aslan levanto el tono de voz como si estuviera retando a los narnianos por dudar de Katherine, ya que ella siempre los ha defendido. Al terminar de explicarles, se celebro un banquete “porque si”. Todos tomaron vino y comieron platillos deliciosos.
-¿Cómo los narnianos pudieron dudar de la princesa Kate?-murmulló una pequeña niña a su amigo que seencontraba a su lado. Al parecer este viejo anciano escucho.
-Digamos que al irse mágicamente los reyes todos se sobresaltaron-respondió. Aunque yo pienso igual que tu: La princesa siempre fue buena, en los mil años de espera, el ataque telmarino, los gobiernos de la dinastía Caspian…-
-¿Cómo? Por favor cuéntanos del ataque de Caspian I a Narnia. Nadie quiere decirnos porque dicen que no tienensentido recordar-
-Por algo lo dirán-
-Vaaaaaamos-interrumpió un pequeño centauro que llevaba en su lomo a un niño que apenas podía mantenerse sentado- Nunca nos quieren contar eso. Ni siquiera en clases de historia- Todos los jóvenes se sumaron a la petición.
-Esta bien, esta bien-
Ataque telmarino
El enano siguió contando aquel épico ataque. Las mañanas últimas al taque la princesa Kate sedespertaba antes del amanecer. Todos sabían que vendrían tiempos malos, en los que no podrían pescar, ni cazar, ni cosechar mucho. Hace ya varios años se dicto una ley que decía:
“A todos los habitantes de Narnia:
Para no caer en una hambruna y enfermedades prevenientes de esta; la princesa Katherine, duquesa de los Prados Danzarines, esposa del Gran Rey Peter, madre del difunto príncipe Ethan yúnica miembro presente de la familia real de Cair Paravel, declara que todo sobrante de sus comidas, bebidas o abrigos diarios se guarden en el Altonazo levantado sobre la Mesa de Piedra, allí en los malos tiempos se les proveerá racionadamente”
Hasta que por fin todos esos actos tuvieron sentido.
Todo era igual en Cair Paravel, reverencias, sonrisas grandes, faunos cocineros, dríades que...
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